Vuelve el Mundial de F-1 con el Gran Premio de Francia y lo hace con el regreso al circuito de Paul Ricard, ausente desde 1990. 28 años después, el trazado vivirá una nueva batalla entre Mercedes, Ferrari y Red Bull, aunque sobre el ‘paddock’ del trazado propiedad de Bernie Ecclestone, se hablará de dos cosas: la victoria de Alonso en Le Mans y el divorcio entre Renault y Red Bull que se ha decidido, finalmente, por equipar los motores Honda que amargaron a McLaren.

Las preguntas por el futuro volverán a rondar a Alonso a propósito de su triunfo en Le Mans en busca de la Triple Corona. Y, probablemente, contará lo mismo: que no decidirá nada hasta después, muy después, del verano. Tiene contrato con Toyota hasta junio del año que viene con el propósito claro de ganar el Mundial de Resistencia y una nueva edición de Le Mans. Por otro lado, las 500 Millas le tientan aún más en busca de la Triple Corona, y desde la Indy no cesa de recibir invitaciones públicas de pilotos, organizadores y patrocinadores para que regrese en el 2019. Y en F-1 mantiene un contrato multianual con McLaren, que puede prorrogar o rescindir cuando quiera. Si afrontar el Mundial de Resistencia y el de F-1 parece una locura, encajar las 500 Millas se antoja imposible. Alonso deberá elegir entre la Indy o la F-1 para compaginar con la Resistencia en la primera parte del 2019, o simplemente, seguir en F-1 y dejar las 500 Millas para el 2020.

En esa decisión quizá entren otras variables, como los movimientos de asientos en el ‘paddock’ de F-1. Red Bull ha hecho oficial que dejará de equipar motores Renault para utilizar propulsores Honda a partir del año que viene. Renault le pedía un compromiso de tres años para prorrogar el acuerdo, pero Red Bull solo podía comprometerse a dos, ya que es prácticamente seguro que se asociará con Porsche a partir del 2021. De momento, utilizará los motores Honda que ya está equipando en el segundo equipo, Toro Rosso. La asociación de Red Bull con Renault selló una de las épocas más dominantes de la historia de la F-1 entre 2010 y 2013, con cuatro dobletes consecutivos en el mundial de pilotos y constructores y 57 triunfos.

Queda por dilucidar el futuro de Carlos Sainz, ahora en Renault, pero cedido por Red Bull, que dejará de equipar el motor francés. «Ricciardo está esperando a ver qué ocurre con la renovación de Hamilton en Mercedes, pero no podemos esperarle más allá de septiembre. Si no sigue con nosotros, nuestra primera opción será recuperar a Carlos Sainz», explica Christian Horner, jefe de Red Bull.