El Europeo sub-20 se ha convertido para la selección femenina en un territorio de conquista. La victoria de la selección que dirige Miguel Méndez sobre Serbia el domingo en la final del campeonato disputado en Sopron, en Hungría, es la constatación de la abrumadora superioridad que el baloncesto español ha impuesto en la última década. Es su cuarto título consecutivo tras la victoria por 69-50, en un encuentro que llegó a dominar por 30 puntos en algunas fases. Y una mirada al palmarés es concluyente sobre su hegemonía en la categoría: 7 oros y tres platas en la última década.

“El título de Campeonas de Europa es importantísimo y un motivo de orgullo para nosotros, pero no solo por el oro, sino por el brillante juego y los admirables valores que han mostrado durante todo este Europeo”, aseguró el presidente de la Federación, Jorge Garbajosa, para reconocer el éxito de las sub-20. “El título confirma que la apuesta por el baloncesto femenino que venimos realizando es justa y una garantía de éxito que se alimenta del talento de nuestras jugadoras".

Iris Junio Mbulito, una canaria de 19 años y 1,84, hija de la exbaloncestista ecuatoguineana Purificación Mbulito, es una de las caras visibles del triunfo. El título de MVP recompensó la actuación de la jugadora del Spar Gran Canaria, que ha promediado 9,7 puntos y 7,7 rebotes y fue clave en el partido de cuartos antes Francia con una canasta a falta de cuatro segundos que abrió la puerta de semifinales.

Pero el trabajo colectivo ha sido una de las claves en el éxito de Hungría, con un papel destacado para Paula Ginzo, la ala-pívot de Estudiantes o la pívot almeriense Lola Pendade, una de las jugadoras que estudian y juegan en EEUU junto a Lucia Alonso, en Arizona; Aina Ayuso, en Oregón, Naira Cáceres, en Butler.

"Estamos muy felices porque el trabajo que hemos hecho se ha visto correspondido, porque es un equipo superhumilde y hemos vivido una de las mejores experiencias de nuestras vidas", apuntó Paula Ginzo, capitana de la selección.

Esa felicidad se trasladó también al seleccionador Miguel Méndez, que debutaba con el grupo. “Todo el mérito es de las jugadoras que han hecho un trabajo extraordinario confiando siempre en lo que hacíamos, siendo un equipo, destacando un día unas y otro día otras...y lograr llegar a la final haciendo el mejor baloncesto posible", añadió el preparador vigués.

Para Iris Junio el título es una confirmación más del enorme talento que atesora. Iris Junio debutó en el 2013 en la Liga femenina, convirtiéndose en la jugadora más joven en jugar un partido profesional. A nivel internacional explotó en el Europeo sub-16 de 2013 donde fue campeona de Europa. También fue plata un año después en el Mundial sub-17. Ahora vuelve a conseguir un oro continental y el título de mejor jugadora del torneo.

“Es una felicidad doble”, explicó Iris Junio. Estoy supercontenta por todo el trabajo hecho. Era un equipo muy nuevo, pero hemos logrado compenetrarnos.”

Desde que la generación de Silvia Domínguez se hiciera con el oro en el Europeo 2007 de Sofia (Bulgaria), España no ha parado de encadenar triunfos en esta competición. Dos finales perdidas en 2009 y 2010 han dado paso a siete oros y una nueva plata consecutivas en las siete ediciones siguientes. En el medallero general de la competición, los siete oros de España superan ampliamente los cuatro de Rusia y los tres de Francia.