Un campeón mundial de lanzamiento de peso visitó ayer la capital aragonesa. Manolo Martínez impartió una charla en el Ámbito Cultural de El Corte Inglés junto a Javier Hernández, el presidente de la territorial y Felipe Castañer, el responsable del club Zaragoza Atletismo. "He dado las claves que son necesarias para intentar hacer que el atletismo sea un modelo de negocio. Cómo generar recursos propios y no depender del dinero de las instituciones. Las escuelas deportivas y la organización de eventos son las principales herramientas", afirma el lanzador leonés.
Mucho ha cambiado la vida de Martínez desde que se retiró del atletismo de élite hace tres años. Ahora es responsable nacional del sector de lanzamientos y está involucrado en el proyecto denominado Día de la Mujer Lanzada. Los primeros pasos los dio el año pasado en colaboración con Castañer. "Tenemos el problema de la financiación. Me interesa recalcar que es una actividad lúdica y educativa. El proyecto es para la costa y en verano en Murcia, Canarias o Galicia", indica.
Martínez fue una especie rara en un deporte en el que las grandes estrellas fueron los mediofondistas y fondistas, sector posteriormente castigado por la crisis y el dopaje. El leonés triunfó a principios de siglo XXI. Fue campeón de España de peso en 31 ocasiones, acudió a ocho Mundiales al aire libre y cuatro Juegos, destacando su bronce en Atenas. Ahora el atletismo español ha entrado en crisis de resultados. Pero ve la botella medio llena. "Lo que ha habido es un bajón en medio fondo y fondo, pero en las pruebas técnicas seguimos subiendo. Las mejores opciones en el futuro son las mujeres en pruebas tecnicas". Las claves para el futuro son claras. "Lo primero que se tiene que dar es una super profesionalización. No hay otro truco que el deportista se dedique a ello las 24 horas del día".
