Los jugadores pueden evolucionar, mejorar algunos aspectos, su físico, el entendimiento del juego, aprovechar la experiencia de los años... o pueden transformarse por completo como Jonathan Barreiro. El gallego está siendo una de las grandes sorpresas de esta campaña en el Casademont Zaragoza. Y es difícil asombrar en un equipo que no para de hacer cosas extraordinarias, como ganar seis de los siete primeros partidos de Liga. Pues Barrreiro lo ha conseguido y, además, en un nuevo puesto. Se ha movido del tres al cuatro y ahora es el máximo reboteador del equipo y uno de los mejores de la ACB. En Burgos volvió a consolidar su importancia en este equipo.

Jonathan Barreiro llegó a Zaragoza con 19 años. Destacó muy pronto en categorías inferiores y el Real Madrid lo reclutó para su cantera, en la que formó equipo con Luka Doncic o Santi Yusta, entre otros, pero llegar al primer equipo blanco son palabras mayores. Así que el gallego, entonces como alero, había intentado abrirse camino en la LEB con el Ourense. El Basket Zaragoza apostó por él en el verano del 2016 con un contrato de cuatro años (2+2). En los tres primeros jugó de alero y, aunque se notaba siempre su esfuerzo, su trabajo, su compromiso, apenas consiguió brillar.

En su primer curso promedió 0,4 puntos y 0,5 rebotes en cuatro minutos de media de los 15 partidos que jugó. En el segundo ya tuvo 17 minutos de media y acabó con 4,7 puntos y 2,7 rebotes. En el tercero, 4 puntos y 3 rebotes en 16 minutos. En este está rompiendo todos sus moldes. Jugando como ala-pívot disfruta de 20 minutos por partido con 7,1 puntos de media, 7 rebotes y 11,6 de valoración. Además, ha batido sus propias marcas varias veces ya en tan solo siete partidos. Los 22 de valoración que firmó en Burgos mejoran los 17 que había establecido ante Las Palmas en el primer partido de Liga. En Sevilla capturó 12 rebotes y frente al Barça logró tres triples, también mejores marcas de su trayectoria.

No son solo los números, claro. Frente al Barça su defensa de Mirotic fue admirable, secando durante muchos minutos a la exestrella de la NBA, y en Burgos fue otra vez de lo mejor del equipo. Encaja a la perfección en el perfil que busca Fisac de jugadores luchadores, que no se rinden, que dan siempre lo mejor de sí mismos. El sábado volvió a jugar tras tener que parar en Champions por un golpe en el hombro que se llevó en una acción con Tomic. Si a ese espíritu guerrero se añade la confianza con la que juega ahora Barreiro, el resultado es un jugador completamente transformado. Su mejor arma es la manera en la que barre el rebote en los dos aros, pero ahora también se atreve a tirar cada vez con más determinación.

Barreiro apenas tuvo vacaciones este verano, trabajando su físico y su técnica en diferentes campus, con varios entrenadores, para seguir creciendo. La apuesta de hace cuatro años del Basket Zaragoza está al fin dando sus frutos, ambas partes se están viendo recompensadas. Sin olvidar que Jonathan Barreiro solo tiene 22 años. El club debe valorar ahora si seguir apostando por él o no, porque el gallego acaba contrato el próximo mes de junio. El nuevo Barreiro.