La canción de cada verano en el CAI Zaragoza es el puzzle que deben componer Willy Villar y José Luis Abós con las piezas de la plantilla y un presupuesto cada vez más ajustado. Las incógnitas por resolver son varias y las posibilidades, diversas, pero también hay ya algunas certezas sobre el CAI Zaragoza 2014-2015. La primera es que los encargados de dar forma a ese rompecabezas volverán a ser Villar y Abós. El técnico zaragozano, que renovó el curso pasado por dos años más, afrontará así su sexta temporada en el banquillo del CAI, récord absoluto de longevidad. Mientras, el director deportivo amplió su vinculación con el club hasta el 2017.

En la plantilla son más los jugadores que acaban contrato que los que lo tienen en vigor. Los que continuarán vinculados al club después del 30 de junio son Pedro Llompart, Pere Tomás, Henk Norel, Damjan Rudez y Javier Marín, aunque con diferentes matices. El base renovó el pasado verano hasta el 2016, el alero mallorquín llegó hace un año del Joventut con un contrato de tres campañas y, el pívot, lo hizo en el 2012 por la misma duración, por lo que es del CAI hasta el 2015. Damjan Rudez amplió su vinculación con el club en el 2013 hasta el 2015 pero su futuro parece alejarse de Zaragoza. Javier Marín es caísta hasta el 2015, pero el club ya intentó el verano pasado buscarle una cesión para que pueda tener minutos de juego.

Todos los demás, Tabu, Roll, Stefansson, Sanikidze, Jones y Fontet, dejarán de pertenecer a la disciplina del CAI este verano si no firman antes su renovación. Cada caso es particular y, además, existen varios factores que el club deberá tener en cuenta y aún no conoce para tomar todas las decisiones. En primer lugar, debe saber con total certeza si competirá o no en Europa la próxima temporada porque eso condicionará su presupuesto y las ofertas y posibilidades a la hora de lanzarse al mercado. En segundo, concretar la partida económica con la que contará para renovaciones y fichajes. Además, existe también la circunstancia de los cupos a la hora de valorar algunas continuidades.

Los cupos

Por ejemplo la del capitán, Albert Fontet. El club está satisfecho con él y con su trabajo y se plantearía que continuara como cuarto pívot, lo que implica estudiar las opciones para incorporar un tercer pívot. También está contento el CAI con la aportación de Joseph Jones, aunque en el caso del texano la dificultad puede estar en la capacidad económica para retenerle en el caso de que tenga otras ofertas. Michael Roll renovó el verano pasado por una única temporada con la intención de abrirse todas las opciones posibles para el futuro y ahora el club debe valorar si ofrecerle la continuidad o arriesgar con un recambio que ofrezca un rendimiento similar por un precio parecido.

Jon Stefansson, que ha atravesado diferentes problemas físicos a lo largo del año, ha bajado su rendimiento con respecto a temporadas anteriores, pero ofrece una serie de intangibles que también gustan mucho en el seno del club. El islandés encarna algunos de los valores que el CAI busca en sus jugadores, como el compromiso y la entrega, y es una pieza importante en el vestuario. Viktor Sanikidze también encajaría en el proyecto aragonés, si bien el georgiano ya ha anunciado que elegirá la mejor oferta que tenga y la del CAI puede no ser la mejor. Por último, Jonathan Tabu ha ofrecido un rendimiento irregular, mucho mejor cuando ha jugado de dos que cuando lo ha hecho como base, y eso puede restarle opciones para continuar. Villar y Abós ya tienen otro puzzle para este verano.