Es un proyecto sostenible económicamente". Javier Faus, el vicepresidente económico del Barcelona, ha asegurado este lunes en una rueda prensa que el coste del nuevo Camp Nou, fijado en 400 millones de euros, es asumible por el club, ya que no afectará "ni al bolsillo de los socios ni tampoco pone en riesgo el proyecto deportivo".

La directiva azulgrana ha explicado, en una larga exposición, que el coste del Espai Barça, con el nuevo Palau Blaugrana y una pista adjunta para 2.000 espectadores, se sitúa en torno a los 600 millones de euros. Todo pendiente, claro, de que el socio aprueba este proyecto en el referendo que se celebrará el 5 o 6 de abril. "Será una única pregunta. Buscamos la máxima participación y habrá un compromiso de toda la junta de que haya la máxima información", ha dicho Faus.

"Este proyecto no lo pagará un millonario ruso ni un jeque árabe, sino que lo generaremos con nuestros propios recursos sin poner en riesgo el proyecto deportivo. Dos tercios serán de nuestros recursos, y el otro, de una marca comercial, que debe ser aprobada de manera expresa por la asamblea de compromisarios", ha recalcado el vicepresidente económico, que ha insistido en que "no se pedirán derramas a los socios". "Si el socio considera que el Camp Nou no debe llevar un nombre comercial, tiene que votar que no", ha aclarado.

Las obras comenzarían en mayo del 2017 y concluirían en febrero del 2021. O sea, en cuatro veranos y en tres temporadas y media se hará la construcción del nuevo Camp Nou, con capacidad para 105.053 espectadores, todos bajo cubierto. "No me preocupa quién nos dará el dinero [unos 200 millones de euros], sino cómo lo devolveremos sin hipotecar una generación de barcelonistas", ha subrayado Faus.

En cuanto a la remodelación en sí, Jordi Moix, vicepresidente del área patrimonial del Barcelona, ha destacado que "la primera gradería se cambiará por completo". "Será más inclinada y tendría una mejor visibilidad", ha detallado.