Partido horroroso por parte de ambos equipos, que se decidió en dos malas intervenciones del portero local, una en el primer minuto, cuando no supo desviar una falta lanzada desde cuarenta metros, y otra en el último minuto, en el que no supo detener un balón que venía muy flojo. El Monzalbarba, a pesar de ir perdiendo, sólo creó una ocasión en cada tiempo, ante un Mallén que no demostró absolutamente nada. Los locales cada jornada huelen más a preferente.