El departamento de competición de la Euroliga echó por tierra una creencia general respecto al Top 16, la segunda fase de la competición de la que salían los cuatro finalistas de la competición. Un análisis estadístico permitió comprobar que en esa segunda liguilla de seis partidos no eran tantos los encuentros decisivos como se pensaba.

Para cambiar esa tónica, esta temporada se ha planteado la disputa de un play-off de tres partidos clasificatorio para la fase final. Del Top 16 saldrán ocho equipos clasificados, en lugar de los cuatro de otros años, lo que posiblemente permitirá mayor expectación. Como ya ocurrió cuando estaba bajo la tutela de la FIBA, el máximo torneo europeo volverá a contar con una variado sistema de competición, con liga regular, play-off y final four.