Tras una primera vuelta de récords, el Casademont Zaragoza inicia la segunda este sábado recibiendo al Herbalife Gran Canaria (18.00 horas). Una vez conseguidas las doce victorias de la salvación, la clasificación para la Copa e, incluso, encarrilado el pase a octavos en la Champions, es el momento de pensar en los siguientes retos que ofrece la Liga Endesa. Y ahí es inevitable pensar en el playoff, aunque Porfirio Fisac no lo fía tan lejano y ha establecido una primera meta en alcanzar las 17 victorias. En cualquier caso, el duelo ante el Gran Canaria es ya importante porque, con el triunfo, el Casademont se aseguraría el desempate con el cuadro canario.

El partido estará marcado de inicio por el regreso de Stan Okoye y Fabio Santana a la que fue su casa la temporada pasada, pero también por la enfermería. El Casademont no contará con San Miguel ni Seibutis e intentará que sí esté Fran Vázquez, aunque su concurso no es seguro. Enfrente, Katsikaris tiene más problemas. No podrá contar con Gioannis Bourousis, por una inflamación en el tendón de Aquiles, ni con Nikola Radicevic, por desicisión técnica. «Tenemos varios problemas, vamos a llegar muy mermados al partido del sábado. Okoye, en una caída, sufrió un golpe en el cuello. Omar Cook se ha levantado con un problema muscular también en el cuello. Olek Balcerowski tiene una inflamación en la muñeca», relató Katsikaris.

La baja de Bouroussis es, sin duda, la más significativa. Aunque el pívot más relevante del Herbalife es Costello con sus 10,5 puntos, 7,3 rebotes y 13,9 de valoración, la ausencia de la torre griega obligará a Katsikaris a mover sus piezas, a meter a algún cuatro, en principio Burjanadze, a hacer de cinco y eso puede hacer sufrir al Casademont. «Tenerife nos hizo daño jugando con treses en posiciones de cuatro. Burjanadze, Shurna y Costello son jugadores de gran nivel y aunque la rotación se reduzca será un partido francamente complicado», advierte Porfirio Fisac.

El técnico destaca el potencial de un rival con buenos números desde la línea de tres y con un exterior como máximo anotador, Demonte Harper, con sus 13,6 puntos de media. «Omar Cook es, para mí, uno de los mejores bases de la competición por capacidad de tiro, de dirección, de liderazgo. Y la presencia de Radicevic y Santana les hace ser un equipo estable. Tiene aleros físicos, Harper es su referencia ofensiva pero jugadores como Rabaseda, Beirán, Okoye, Paulí, son doses-treses grandes que nos pueden meter en dificultades. El trabajo físico va a ser muy importante», destacó el segoviano. El Gran Canaria se quedó fuera de la Copa y es undécimo con ocho victorias, por lo que necesita ir sumando si quiere pelear por estar entre los ocho primeros. En el caso del Casademont, la pelea es por conservar el sitio de privilegio.