La situación, desde luego, no deja de ser esperpéntica, aunque real como la vida misma. Es tan sorprendente, tanto, que todo el mundo, incluidos sus protagonistas, se ha visto obligado a dar explicaciones en Sepang (Malasia) donde, por vez primera, se ha producido lo que antes (2008) hubiese sido un incendio y, ahora, en pleno 2020, resulta una asociación de intereses, deportivos y, sí, económicos, en busca de destronar al campeonísimo Marc Márquez (Honda) de la cima de MotoGP.

Valentino Rossi y Jorge Lorenzo, que llegaron a odiarse, a enemistarse, a no hablarse, a no verse, a despreciarse públicamente, están juntitos en el box de Yamaha. El ‘Doctor’, en su último año como piloto oficial del ‘team’ Yamaha, en busca de su décimo título, que persigue desde hace ya una década, y el mallorquín, ejerciendo de piloto probador de la firma de los diapasones después de que Honda, que está indignada, pero no lo dice, le diese la libertad pese a tener aún contrato en vigor este año.

Honda lo dejó libre

Lorenzo dijo, el pasado jueves, que agradecía a Honda que no le hubiese puesto una claúsula al perdonarle el año que le quedaba “porque, gracias a ese detalle, puedo jugar ahora el rol de probador en Yamaha”. Rossi comentó ayer, con la sorna de siempre, que “es un placer tener a Jorge como coach, como consejero, como probador, sabe mucho”. Alberto Puig, director del equipo Repsol Honda, ha dicho hoy que no se arrepiente de haber liberado a Lorenzo “porque, cuando un piloto te dice que tiene miedo de correr, no puedes obligarle a hacerlo simplemente porque tiene un contrato firmado”. Y, finalmente, Lin Jarvis, director del Monster Yamaha, comentó que “lo del muro entre Rossi y Lorenzo es ya pasado”.

Pero un pasado que todo el mundo tiene, en Sepang (Malasia), muy presente. Porque son muchos los que recuerdan que, por temor a Lorenzo, Rossi hizo construir un muro en medio del box de Yamaha. Porque muchos se acuerdan de que cuando Lorenzo se quejaba, el ‘Doctor’ dijo que “es un niño” y el mallorquín le replicó: “Debería darle vergüenza ser adelantado por un niño cada fin de semana”. Porque todos comentan aquella frase de Lorenzo de “Valentino da vueltas dos días para, luego, poner su moto a punto para la carrera con mis datos”. Y porque todo el mundo sabe que Rossi se fue a Ducati porque no quería convivir con Lorenzo.

Jorge Lorenzo, vestido, de nuevo, con los colores de Yamaha, en Sepang (Malasia). / ALEJANDRO CERESUELA

Ahora, en Sepang, en el box del equipo Monster Yamaha, el sábado, ayer, Rossi lanzó una lluvia de elogios sobre su enemigo de toda la vida tras compartir con él una charla inimaginable hace solo algunas semanas, días. “Jorge está en una gran forma, está simpatiquísimo, tranquilo, parece que cuando se deja de competir se mejora mucho, espero estar así de contento cuando me retire. Aparte de las bromas me gusta hablar con Lorenzo que siempre da comentarios interesantes y esto ya lo sabía y tenerlo con nosotros es importante”.

Y es que, en efecto, Lorenzo, que se paseó viernes y sábado por el ‘paddock’ de Sepang y hoy mismo está subido a la moto probando cosas para los cuatro pilotos de Yamaha (Rossi, Viñales, Quartararo y Morbidelli), mantuvo una larga charla con el ‘Doctor’ en su box, el sábado. “Hemos hecho un trabajo conjunto porque me ha dicho un par de cosas, de trayectorias. Mientras giro se me hace raro verlo a él vestido de calle y yo con el mono, pero es genial. Está muy interesando, muy concentrado, es muy devoto de las carreras”.

Leyenda en activo

Ni que decir tiene que Rossi, que dentro de unos días (16 de febrero) cumplirá 41 años, elogió el regreso de Lorenzo a Yamaha “porque va a ayudarnos mucho, seguro” y el papel que Dani Pedrosa está jugando, también como piloto probador, en KTM. “Los dos siguen aquí porque son unos apasionados de las motos, de las carreras y, desde luego, los dos podrían seguir corriendo sin problemas pues son bastante más jóvenes que yo”. En efecto, Lorenzo tiene 32 años y Pedrosa, 34.

Tiene razón Rossi, Lorenzo es tan veterano que, incluso, ahora se producirá un hecho muy curioso y es que, el mismo día que anunció su retirada, en Cheste (Valencia), el pasado mes de noviembre, la organización del Mundial le nombro 'leyenda', cuyo galardón, en teoría, le será entregado el jueves del Gran Premio de España, que se disputará en Jerez. Será una de las pocas 'leyendas' en activo.