El Palacio de Hielo de Jaca acoge desde mañana una nueva competición de alto nivel. Tras la disputa del Mundial Sub-20 llegan las mejores selecciones absolutas del Mundial II en su categoría B. España debuta mañana a partir de las 20.30 horas frente a México. Un día más tarde juega con China. Hasta el 11 de abril la selección se enfrentará a Turquía, Sudáfrica y Nueva Zelanda. Uno de los seis equipos subirá a la división II en su grupo A y otro descenderá de categoría. Las aspiraciones de España no son otras que lograr esa plaza que le lleva al ansiado ascenso.

España ya se ha llevado varias medallas en los mundiales II. El año 2010 ganó el oro en México y hace dos años en Reikiavik obtuvo la plata. El 2013 se conformó con la sexta plaza en Zagreb, por lo que descendió a la categoría B de la División II. Mucho tuvo que ver en ello la lesión del portero Ander Alcaine. "Hay que recuperar la categoría cuanto antes. El año pasado no estuvimos a la altura de lo que se podía esperar de la selección española. Ahora toca solucionar ese problema y volver a subir", dice el donostiarra Carlos Gordovil, director técnico de la Federación Española de Deportes de Hielo.

Gordovil confiesa que España debe ser ambiciosa. "Debemos pensar en la División I en su grupo B. Tenemos que trabajar para ello". En el grupo A juegan Australia, Bélgica, Estonia, Islandia, Israel y Serbia. "Son equipos a los que ya hemos ganado los últimos años. Nos gustaría competir con Croacia, Gran Bretaña, Holanda, Polonia y Rumanía, que están en la División I en el grupo B". El momento de mayor brillo de España fue en el 2011. Jugó en la Primera División B, terminando la quinta en Budapest. "Por muy poco no conseguimos mantenernos en la categoría. Competir cada año a mayor nivel te hace más fuerte. Pero cambiar de categoría te hace más débil", dice Gordovil.

La Liga la ganó este año el Escor Bakh de Vitoria y el Club Hielo Jaca fue el cuarto. Los altoaragoneses han competido sin extranjeros por la crisis. "Hay que buscar un equilibrio con los foráneos. Los extranjeros de buen nivel ayudan a la progresión de los nacionales. Pero la presencia en masa de los extranjeros de un nivel medio perjudica a los jugadores nacionales, que tienen menos minutos de hielo. Nos tenemos que basar en el modelo de este año", indica.

La selección lleva concentrada en Jaca desde el 29 de marzo. Debuta mañana con México. "Puede ser bueno empezar contra los aztecas. Se tendrán que aclimatar y serán más peligrosos en el tercer y cuarto partido que en el primero". España cuenta con una selección equilibrada. "Es la mejor posible. Debemos tener una buena disciplina táctica defensiva. Eso nos permitirá ir al ataque y marcar las diferencias. El ritmo más bajo de esta categoría nos permitirá que España imponga su intensidad", explica.

El equipo lo componen 20 jugadores de campo y dos porteros. "Habrá varios jugadores de Jaca. Una de las figuras es el portero Ander Alcaine. Sobre él se basa la defensa del equipo. En la delantera está Juanjo Palacín. A pesar de su edad, sigue siendo un jugador determinante". También destacan Carlos Quevedo, Paul González, Juan Muñoz y Pablo Muñoz.

El seleccionador

El seleccionador es Luciano Basile, con Mauricio Manci como ayudante. Ambos son italo-canadienses. Basile lleva 4 años de técnico. El tercero es el finés Timo Tuomi, que trabajó con la selección sub-20 y la sub-18. "Basile prepara al Briançon y juega antes del Mundial el sexto partido del playoff final de Liga ante el Angers". En cuanto a la instalación, apunta que no es "funcional y no es práctica. Pero es impresionante y hay que saber darle salidas con eventos de élite".

España es un país secundario en deportes de hielo como se ha demostrado en los Juegos de Sochi. "Pero en el deporte no hay nada imposible. No nos podemos quedar sentados y tenemos que darlo a conocer para que el nivel suba y sea un deporte importante", concluye.