Todos los partidos son finales para el Huesca en su búsqueda de la salvación. Cada punto que pueda rascar es oro y, si logra cosechar victorias, serán diamantes para el conjunto altoaragonés. Nunca ha dejado de confiar en la permanencia, pero sí que existía un clima de pesimismo por los resultados logrados. O más bien por la falta de ellos. No llegaban las victorias y la distancia con la salvación era un abismo.

Ahora los azulgranas están en su momento más dulce del curso y tienen ante sí la posibilidad de dejar la salvación por debajo de la psicológica barrera de un partido. Tres míseros puntos cuando se ha llegado a estar a once del cuarto por la cola hace menos de un mes y con casi toda la segunda vuelta todavía por delante. El Huesca sigue muy vivo y sigue dependiendo de sí mismo.

Hay muchos motivos para el optimismo de cara al lunes ante el Athletic. Los altoaragoneses serán los encargados de cerrar la jornada conociendo ya el resultado de todos sus rivales directos. Es un arma de doble filo, ya que puede ser un elemento de motivación o de presión, pero el Huesca juega, a priori, con esa ventaja. Al fin y al cabo, da lo mismo lo que hagan sus adversarios más cercanos, ya que tiene prohibido fallar contra los rojiblancos de todas las maneras.

Sin duda es mejor mirarse en el espejo y centrarse en sí mismo, pero ésta es una jornada propicia para las aspiraciones de permanencia de los de Francisco. La inercia del Huesca es muy positiva. Son 7 de los últimos 9 puntos los conseguidos por los azulgranas y con una sensación de superioridad que invita al optimismo de cara a la recta final de la temporada. No ha encajado gol durante la buena racha, ha encontrado el esquema más óptimo para ensalzar las cualidades de la plantilla y minimizar los puntos débiles y, además, ahora el preparador almeriense sí que tiene un equipo más equilibrado y de mayor calidad.

Mirando a los rivales directos del Huesca, todos ellos tienen encuentros ante equipos europeos y de la parte alta de la tabla, por lo que no tienen choques fáciles ni mucho menos. El primero en entrar en acción será el Rayo Vallecano, que está 5 puntos, hoy a las 16.15 horas en casa ante el Atlético de Madrid. En contra de los franjirrojos y, como en el caso de Girona y Villarreal, tiene la desventaja de jugar ante un equipo de la zona noble y la ventaja de que viene de jugar competición europea entre semana.

Respeto desde el Athletic

Mañana a las 12.00 será el turno para el Girona, que en principio es el que más difícil lo tiene ya que actuará como visitante y va al Bernabéu para medirse al Real Madrid. Los catalanes marcan el descenso y están a seis puntos de los oscenses. Por último, el Villarreal recibe a las 18.30 al Sevilla y, si pierde y gana el Huesca, los altoaragones abandonarían el farolillo rojo, algo que no sucedía desde la séptima jornada.

Aparte, desde el Athletic no se fían del buen momento del Huesca: «Ha fichado jugadores que le dan buen rendimiento y están ahora en el momento de más confianza de la temporada. Cualquiera que vea al Huesca sabe que no va a ser fácil, porque está en línea ascendente y se juega su futuro en Primera», comentó ayer San José. En el recuerdo está el 0-4 de la Copa del Rey, pero poco queda de aquel duelo. Los oscenses se pueden reenganchar a la salvación y seguir soñando.