El no lleva gorra. Y acostumbra siempre a ir vestido como un dandy , con el último traje italiano de moda. En su enjuta y diminuta figura, Giovanni Trapattoni se encierra desde anoche el tremendo fracaso de Italia. El viejo Trap , entrañable y paternalista con unos jugadores de los cuales podía ser su abuelo, vivió anoche el ocaso en Guimaraes. El final a un cuarto de siglo de exitosa presencia en los banquillos. "El fútbol ha cambiado mucho durante mis 25 años como entrenador. Ha evolucionado, pero siempre he creído que los cambios debían hacerse poco a poco para obtener siempre buenos resultados", decía el seleccionador italiano en una reflexión que le ha servido de guía espiritual.
Poco a poco se ha consumido Trapattoni. En su doloroso declive ha terminado arrastrando a todo un país. Italia, donde el fútbol es un asunto de estado nacional --su presidente Silvio Berlusconi es, al mismo tiempo, el dueño del Milan-- no se lo perdonará al viejo Trap , que deberá dejar la selección como también lo ha hecho Otto Baric, técnico del combinado croata. "Nos vamos con la cabeza muy alta porque merecimos ganar el partido anterior a Suecia", dijo Trapattoni sin un atisbo de autocrítica, mientras Italia se bañaba en un mar de lágrimas.
"Lo siento por Trapattoni, hubiera merecido otra forma de terminar su carrera. Pero hay que decir que Italia se fraguó su triste destino en los tres partidos", afirmó Franz Beckenbauer, el presidente del Bayern de Múnich, que ejercía de comentarista de la televisión alemana. Triste final para un entrenador que lo ha ganado todo (ocho Ligas, una Copa de Europa, una Recopa, tres Copas de la UEFA y una Copa Intercontinental) con tres clubs distintos: Juventus, Bayern e Inter. Cuando recaló en la selección, dispuesto a engordar su palmarés, no imaginó que emborronaría así su carrera.
Maleficio de la selección
Trapattoni fue eliminado en octavos de final del último Mundial por Corea y en Portugal ni siquiera ha pasado la primera fase. En el 2000, Dino Zoff llevó a Italia a la final --perdió con Francia por el gol de oro de Trezeguet-- y anoche Trapattoni firmó la despedida por la puerta trasera. "El futuro siempre te da nuevas oportunidades. He hecho unos excelentes resultados con los clubs, pero no sé por qué pasan estas cosas con la selección". Palabra del viejo Trap , el entrenador que mejor encarna la estrepitosa caída del fútbol italiano en los últimos años.
