Decía un quinielista: "Estoy cansado de que me fallen los dobles." A todos nos ocurre lo mismo, y la única solución recomendable es jugar a triple, aunque lleve consigo aumentar el precio de la combinación. La que ofrecemos puede resultar rentable, incluso económica, siempre que acompañe el acierto en los seis partidos que hay que jugar a un solo signo.

En el boleto base jugaremos cuatro triples (3, 8, 11 y 14), donde, en teoría, los visitantes sean favoritos. En estos se cubren tres y cuatro variantes, que podrán ser una o dos "X" y dos o tres "2". En el complemento irán los clásicos cuatro triples en reducción al "12", partidos (4, 5, 6 y 13). Si no les gustan los partidos elegidos, pueden cambiarlos.

Bastará con copiar tres veces el boleto base y cubrir las casillas en blanco con las tres columnas que vienen a continuación.