Después de la convulsa llegada de Lopetegui al banquillo del Real Madrid, a tres días del inicio del Mundial, el club blanco optó por dejar que las cosas se calmaran solas. El nuevo técnico se puso a trabajar el día siguiente y no se fue de vacaciones hasta dejar todo bien atado para la pretemporada. Lo primero, el fichaje de uno de sus jugadores predilectos, por lo que ha demostrado como seleccionador, Álvaro Odriozola.

El Real Madrid ha hecho oficial este jueves, con España ya eliminada del Mundial, su primer movimiento importante de mercado (tras el anuncio de Rodrygo, que se queda en Brasil un año, y Lunin, portero ucraniano para el filial). Odriozola, nacido en San Sebastián en 1995, llega para luchar por un puesto de titular con uno de los puntales del equipo, Dani Carvajal, con el que ha compartido vestuario y rivalidad por el puesto en la selección española.

El hasta ahora titular indiscutible lateral derecho blanco, desde que volviera de Leverkusen (su rival por el puesto esta temporada ha sido Achraf), va a tener a partir de ahora competencia de verdad, un jugador de gran progresión, excelso en ataque, que cuenta con la confianza plena del entrenador.

Odriozola firma para las próximas seis temporadas y llega traspasado, mediante un acuerdo con la Real Sociedad, inferior a los 40 millones de euros que tenía de cláusula de rescisión.