Stan Okoye fue ayer San Okoye para el Tecnyconta Zaragoza. Sus 22 puntos y sus 8 rebotes, sobre todo los dos últimos, permitieron al equipo aragonés sumar una victoria tan sufrida como importante que le mantiene en la pelea por los ocho primeros puestos al tiempo que le aleja de la zona baja. A él, además, le sirvió para llevarse el MVP de la jornada empatado con el manresano Toolson. En un duelo marcado por el desacierto el equipo aragonés recuperó la capacidad de sufrimiento y fue capaz de superar a un Herbalife Gran Canaria igual de desatinado que sigue sin ganar fuera de casa (71-69).

El Tecnyconta ganó por su buena defensa, pero bien pudo haber perdido por su mal ataque. Atrás puso intensidad, trabajo e insistencia y por ahí se agarró al partido. La parcela ofensiva, en cambio, dejó muchas más sombras que luces y pudo ser la condena del conjunto aragonés. Por el desacierto, sobre todo, pero también por la escasísima amenaza exterior del equipo. Al descanso el Tecnyconta había hecho 3/8 en tiros de tres, y los tres fueron de Okoye. En la segunda parte fueron 1/10. Casi nulo acierto y al final incluso cierta renuncia siquiera a intentarlo, lo que convirtió los tiros de dos en el único recurso y los errores, en una agonía.

El Tecnyconta ganó, además, con algunas de sus piezas clave tocadas y con Carlos Alocén llevando la batuta en los momentos decisivos. Mejoró notablemente Seibutis con respecto a partidos anteriores, gran noticia porque es un jugador listo, pero no estaba al 100% Fran Vázquez y, sobre todo, no lo está Bo McCalebb. El base se ha quedado sin chispa, apenas intentó un par de penetraciones porque no se ve con la seguridad ni la velocidad necesaria para arrancar y dejar rivales a su paso. McCalebb acabó agotado y Porfirio Fisac se la jugó con Carlos Alocén.

Le salió bien porque el zaragozano puso una marcha más y porque quizá no tenga esa velocidad o esa potencia de piernas de McCalebb, pero le sobra talento para inventar pases inverosímiles sobre la pista. Aunque el protagonista fue Okoye, que sacó una falta en la penúltima acción del partido para poner el 70-69 a falta de 28 segundos y capturó el rebote del triple fallido de Báez en el último ataque grancanario que le llevó de nuevo a los tiros libres y a cerrar el triunfo (71-69). Pero no fue solo el final, porque el nigeriano estuvo presente, activo y acertado durante todo el partido. Además, tras la lesión de Barreiro tuvo muchos más minutos (casi 32 en total) en los que fue clave para la victoria.

El partido fue un intercambio de puntos por goteo dado el escaso nivel de acierto durante muchas fases. El Tecnyconta logró imponer su ritmo y jugar a lo que quería en el segundo cuarto, pero solo logró ocho puntos de diferencia (42-34 al descanso) que se volatilizaron en un errático tercer periodo (12-17). El Gran Canaria se mantuvo como pudo, con Oliver y Eriksson tirando del carro, y el partido se encaminó a un final igualadísimo en el que la moneda pudo haber caído de cualquier lado. Le salió cara al Tecnyconta, que sumó su séptimo triunfo de la temporada gracias a San Okoye.