El Oliver aguantó durante muchos minutos el empate a cero ante un rival al que se le vio relajado, sin prisa y esperando su oportunidad para imponerse. Eso ocurrió en el minuto 20 del segundo tiempo y, a partir de ahí, todo fue más fácil para el conjunto vitoriano, que terminó goleando. El gol se produjo en un fallo de la zaga local en la salida del balón, lo que provocó un contragolpe y el consiguiente tanto. Sin que los zaragozanos tuvieran tiempo para reponerse, el Alavés marcó el segundo y dejó el partido resuelto. Anteriormente, el Oliver había aguantado en defensa sin problemas ni agobios.