La Dirección General de Tráfico, en colaboración con los ayuntamientos de la zona, ha puesto en marcha un dispositivo especial de vigilancia y asistencia a los aficionados que desde toda España y otros países viajen hasta el Gran Premio Aragón de MotoGP que se celebra en Motorland en Alcañiz.

En esta operación se incrementarán este fin de semana los controles de velocidad, alcohol y drogas en el entorno del circuito alcañizano, y también habrá patrullas de helicópteros, incluido el Pegasus, que realizarán misiones de vigilancia y denuncia de conductas peligrosas, según informa en una nota de prensa el Ministerio del Interior.

Las medidas especiales de vigilancia se activan hoy viernes 26, en previsión de los desplazamientos para asistir a los entrenamientos previos y continuarán durante todo el fin de semana, para finalizar el domingo por la noche y cubrir el retorno de los asistentes que se espera que acudan a presenciar el Gran Premio.

Con el objetivo de que el viaje para las miles de personas que durante este fin de semana acudan a Alcañiz sea más seguro y fluido Tráfico ha elaborado este plan que establece la coordinación de las distintas administraciones implicadas en la seguridad global del evento.

El Plan de Tráfico y Seguridad contempla un dispositivo que permita prestar seguridad vial en todas las carreteras de acceso al circuito y una razonable movilidad.

Para llevar a cabo este dispositivo, la DGT cuenta con la presencia de agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil en los principales ejes viarios del país y de la zona de influencia del circuito y patrullas especiales de vigilancia, con helicópteros que realizarán incluso vuelos nocturnos en el entorno del circuito y que sobrevolarán también las principales vías del país.

Para el control de la velocidad, además de los radares fijos instalados en las carreteras, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil establecerán puntos de verificación de la velocidad con vehículos equipados con radar en tramos de carretera de las inmediaciones del circuito donde en años anteriores se detectaron conductas de riesgo y utilizarán vehículos camuflados para la detección de infracciones en movimiento.

A los controles en tierra, se sumará la vigilancia desde el aire con el helicóptero Pegasus que sobrevolará las distintas carreteras que llevan al circuito y que podrá también vigilar, entre otras funciones, la velocidad a la que circulan los vehículos.

También se establecerán diferentes puntos donde se realizarán controles de alcoholemia y drogas para disuadir de la conducción bajo los efectos del alcohol y sustancias prohibidas.

El Plan de Tráfico y Seguridad prevé la separación de los flujos de circulación de turismos y de motocicletas. También contempla flexibilidad para tomar decisiones sobre accesos o salidas en el momento en que se produzcan retenciones significativas.