Campeón de la Liga, de la Champions y de la Intercontinental. No hay duda. El 2004 ha sido el mejor año de la historia del Oporto. El equipo portugués cerró ayer un ejercicio extraordinario al superar al Once Caldas de Colombia en la tanda de penaltis (8-7), tras acabar el partido sin goles. El bloque que dirige el aragonés Víctor Fernández se convierte, además, en el último campeón de este torneo, que cederá el testigo al Mundial de Clubs a partir de la próxima temporada.

No fue un partido espectacular el que se vivió en el Estadio Internacional de Yokohama, escenario de la final del último Mundial de Corea y Japón. Pese a llegar a la tanda de penaltis, el Oporto fue muy superior a su rival. Bastan dos datos: los dragones estrellaron cuatro balones en los postes y vieron cómo el árbitro uruguayo Jorge Larrionda anulaba dos goles al surafricano Benny McCarthy. El portero Henao se convirtió en el héroe de los suramericanos, ya que evitó varios goles del Oporto con paradas sensacionales. Mientras el campeón de Europa atacaba sin fortuna, el vencedor de la Copa Libertadores se limitó a desplegar un juego ordenado, en busca de alguna acción afortunada que nunca llegó. El Once Caldas sólo disparó una vez a puerta. Demasiado poco.

TAQUICARDIA DE BAIA En la segunda mitad, el conjunto blanquiazul se volcó para lograr el triunfo, con acciones destacadas de Quaresma, Diego, Derlei, McCarthy y Luis Fabiano, mientras Maniche, elegido mejor jugador del partido, aguantaba al equipo en el centro del campo. En la prórroga, nada cambió. El portero Vitor Baía protagonizó el susto del encuentro en el minuto 100. El exazulgrana se mareó, cayó al césped y fue retirado del campo en camilla. Nuno le sustituyó.

Tras pasar por el hospital, los médicos confirmaron que Baía sólo sufrió una taquicardia. En la tanda decisiva, el Oporto se llevó el triunfo. Pedro Emanuel anotó el último lanzamiento, tras el fallo de García. Maniche y Fabbro erraron antes. El gol del central provocó el delirio de la afición lusa, que celebró la segunda Intercontinental de su equipo.

VICTOR, MUY FELIZ Tras el partido, Víctor Fernández se mostró exultante por la actuación que realizó su equipo para conquistar la Copa Intercontinental ante el Once Caldas colombiano. "Los primeros 45 minutos han sido de los mejores que hemos hecho en una final. Mantuvimos mucho orden, mostramos carácter cuando lo necesitábamos y al final obtuvimos el justo premio a una buena exhibición futbolística", afirmó el técnico aragonés.

El entrenador del campeón europeo, que llegó a comienzos de la temporada para sustituir a José Mourinho, tuvo palabras de reconocimiento para los que hicieron posible la llegada del Oporto hasta la Intercontinental: "Es el broche de oro a una generación de futbolistas que han hecho muy grande Oporto y que han contribuido a darle un gran brillo a su historia".

Víctor señaló también que le resultaba "paradójico" que un partido con "tanta superioridad" por parte de su equipo se tuviera que decidir en los penaltis.