La necesidad suele ser un buen guión previo para los cambios y Víctor, que se ha mantenido demasiado fiel a sus esquemas en los últimos partidos, tiene previsto introducir dos novedades en el once en Pamplona: la ya anunciada de Soriano y la sorpresa de Oscar. Así lo dejó entrever en la sesión a puerta cerrada de ayer en La Romareda, donde ensayó con un equipo del que se caen Javi Moreno y Zapater. De todas formas, este último tiene alguna posibilidad de jugar junto a Movilla si finalmente el técnico sólo decide hacer un cambio y Soriano pasa a ocupar la posición de mediapunta por detrás de Villa.
Pero lo más probable es que Oscar esté entre los once de inicio y el mediapunta salmantino espera aprovechar su oportunidad. "Mi estado de forma es óptimo y, si tengo la oportunidad, espero demostrar que tengo un sitio en el once", señaló ayer un Oscar mucho más sonriente. Ha recuperado ese gesto esta semana, donde marcó su primer gol con el Zaragoza en el amistoso contra el Casetas, después de un tiempo en el que Víctor sólo le ha manejado como alternativa habitual en el banquillo, sin tener el protagonismo que dispuso en el Valladolid. "Son malas rachas que se pasan y yo la he tenido ahora. He estado con el ánimo más bajo, pero con el tiempo cambian las cosas", añadió.
Ese cambio será del todo real sí hoy es uno de los once elegidos por el técnico, un privilegio que ya tuvo en Santander, recién salido de una lesión en el pie derecho. "Estaba empezando a coger el ritmo tras superar la lesión y no me fue bien. Si tengo la ocasión hoy, seguro que será diferente", dice con la misma convicción que establece el diagnóstico para el choque de esta tarde. "Será un partido muy duro, pero tenemos condiciones para ganar".
Como en Santander
Oscar y Soriano tienen en común que hasta el momento su única titularidad en lo que va de Liga llegó en el decepcionante choque de El Sardinero, donde Víctor introdujo hasta cinco novedades en un equipo que cayó por 1-0. Con toda seguridad, el centrocampista zaragozano disputará hoy su segundo partido como titular en este campeonato. "El entrenador ha probado conmigo en el once y él es el que decide lo que es conveniente para el equipo. Yo, desde luego, tengo todas las ganas de jugar", destacó Soriano, que rehúye la condición de especialista a la que está ligado en los últimos tiempos. "A mí no me gusta que me vean así, para saltar al césped en determinadas circunstancias. Yo lo que quiero es jugar siempre".
Pero Víctor se ha acordado esta semana de él para contrarrestar la capacidad aérea de Osasuna, bien sea desde la mediapunta o en el centro del campo. "No estoy en condiciones de exigir, pero está claro que donde más he jugado ha sido en el centro del campo", sentenció el jugador aragonés, que coincide con Oscar a la hora de marcar el partido que les espera: "Seguro que habrá mucho fútbol de contacto. Las jugadas a balón parado pueden ser la clave".
