La crisis sanitaria ha podido con casi todas las competiciones. Los deportistas, confinados en sus casas, han visto cómo se venían abajo los proyectos del curso, aunque las Federaciones han conseguido salvar unas pocas. El Intersala Promises arrancó la temporada en Segunda División con el sueño de poder alcanzar la élite del fútbol sala nacional y ahora, con todas las vicisitudes que han pasado, tan solo les separa de este anhelo un playoff. «Llevamos muchos años detrás de ello, ya lo intentamos en el 2015 pero éramos un equipo muy inexperto. Esta oportunidad se presenta mucho más seria y más cercana para conseguirlo», afirma Ramón Campos, presidente de la entidad aragonesa.
El 25 de julio, en Zaragoza, es la fecha y lugar elegidos por la organización para afrontar las eliminatorias y cumplir con los ascensos de esta campaña. Del duelo entre el Joventut y el Irefrank, ambos de Elche, saldrá el rival para pelear por un puesto en la élite. «La temporada estaba yendo bastante bien, con partidos mejores y peores pero con buenos resultados y madurez dentro del grupo», añade Campos. «Nos hemos enfrentado dos veces con el Joventut y una con el Elche en Liga. Los conocemos muy bien y tenemos resultados positivos con ambos», apunta David Moreno, técnico del equipo zaragozano.
Con los pabellones deportivos cerrados, el equipo se entrena individualmente para no perder la forma física. «Las chicas no han parado. Loreto, la preparadora física, les va mandando tareas y la directiva está comprobando cuándo podemos hacer los test para volver», asegura.
«Podemos hacer algo histórico, algunas llevan toda la vida y están ilusionadas», valora el entrenador
Moreno planifica este insólito encuentro sin sus jugadoras, sin público y sin entrenamientos. «Es difícil prepararlo pero la ilusión puede con todo. El objetivo de la temporada era jugar el playoff, lo hemos conseguido y ahora partido al 50%, tirar una moneda al aire. Seguro que las chicas van a estar a tope», indica el entrenador.
Con este horizonte trabaja el Intersala, a la espera de que el resto de comunidades avancen correctamente en el proceso de desescalada. «Esperemos que todos los equipos implicados en el playoff de Segunda estemos en las mismas condiciones. No sé si se ha tenido en cuenta la idiosincrasia de estos clubs, alejados del profesionalismo, con la mayoría de jugadoras estudiando o trabajando. Los directivos formamos parte de la familia del club y gente vinculada de hace muchos años», asegura el presidente.
Y a partir de ese punto, los clubs comenzarán a preparar la temporada que viene, llena de incertidumbre. «Es uno de los grandes hándicaps de jugar tan tarde, la posibilidad de reestructurar la plantilla y adaptarla, ya que vamos a estar muy condicionados por lo tardío de la eliminatoria», añade Ramón Campos.
«El ascenso era uno de los objetivos que afrontábamos desde hace años. Hay jugadoras que llevan toda la vida y lo venían buscando. Están muy ilusionadas con esta temporada y sabíamos que podíamos hacer algo bonito e histórico», concluye el técnico.
