El Valdefierro ha recuperado la ilusión. El equipo dirigido por Juan Carlos Remiro está en forma y, aunque no era su objetivo, tampoco renuncia a nada porque todavía no les ha ganado ningún grande.

De hecho, su comentario del empate ante el Mallén, uno de los equipos de la zona alta, les delata: "Ha supuesto una pequeña decepción porque hemos merecido ganar y con el 0-0 hemos fallado un penalti". Y aunque hoy el Giner se les ha escapado un poco, no importa: "En las últimas jornadas hay muchos enfrentamiento directos. Lo que nos preocupa es nuestra actitud", puntualiza.

Pese a todo esto, tienen los pies en la tierra: "Cuando empezó la Liga, nos marcamos objetivo de ser el equipo revelación. Ahora, seguimos la línea que nos marcamos de jugar partido a partido."

Sin embargo, el comienzo de Liga no fue tan fácil: "Los primeros cuatro partidos hubo dudas, el equipo empezó flojo físicamente, pero después cogimos la forma, porque entrenamos a buen nivel", explica Remiro.

El secreto de la buena marcha, aparte del trabajo en los entrenamientos, es también el trabajo en el campo: "Defensivamente somos un equipos agresivo, que encaja pocos goles y sacrificado. Es muy difícil batirnos y eso hace que saquemos muchos puntos". De hecho, son el equipo menos goleado, pero Remiro comenta: "Lo importante es ganar, da igual que sea encajando goles. Lo que pasa es que, por el momento de forma del portero y el bloque defensivo, nos hacen pocas ocasiones. De hecho, tres de los goles que nos han metido han sido de penalti".

Finalmente, otro aspecto clave ha sido que se mantienen a once jugadores del año pasado, "y ese año de experiencia se nota". Y es que la plantilla es muy joven: "Hemos cambiado la inercia con la cantera y tenemos siete u ocho jugadores que han estado en nuestro fútbol base. Y en cuanto a la edad tenemos trece o catorce con menos de 21 años", explica. Quizá por eso, lo mejor está por llegar para este club que exprime al máximo sus escasos recursos.