60.739. A simple vista es un número más, quizá sin importancia. Ahora bien, si se desvela que es la cifra oficial de asistentes a un encuentro de fútbol femenino en el Wanda Metropolitano y que supuso un récord histórico en un choque entre clubs, la película cambia. Lo que es inamovible y a todas luces innegable es que las chicas van muy en serio y que el crecimiento es exponencial. Están aquí y para quedarse a base de orgullo.

El encuentro del Metropolitano, que acabó con triunfo del Barcelona por 0-2, fue otra prueba solventada con matrícula de honor por el fútbol femenino. Hasta entonces, solamente la final de los Juegos Olímpicos de Londres 2012 (80.203 espectadores) y la final del Mundial de 1999 entre Estados Unidos disputado en el Rose Bowl de Pasadena superan la cifra de asistentes al feudo del Atlético. Y en ese choque hubo dos aragonesas: la rojiblanca Silvia Meseguer y la azulgrana Mapi León, además de Bárbara Latorre, que desgraciadamente se lo perdió por lesión.

La turolense del Atlético es toda una institución en el club colchonero. Ha superado los 100 partidos oficiales defendiendo sus colores, es el faro y el termómetro del equipo madrileño y por ello tiene en el Wanda Metropolitano su propia placa. Fue titular, disputó los 90 minutos y, aunque no logró la victoria, está muy orgullosa de lo que vivió en el estadio.

«Para nosotras vivir esa experiencia fue algo único, porque en el fútbol femenino nunca se había conseguido reunir a tanta afición», cuenta la centrocampista de Híjar, aunque también reconoce que se olían tanto ella como sus compañeras que iba a ser de locura la asistencia al duelo: «Antes del partido, viendo cómo es la afición del Atleti, ya sabíamos que no iba a fallar a la cita. Estábamos convencidas de que iba a venir mucha gente y más tras lo de San Mamés, ya que la afición del Atleti iba a querer estar por encima. Siempre que hemos jugado partidos importantes ha respondido», afirma.

Silvia Meseguer sabe lo dulce que es ganar un título. Y seis, también. Tiene cuatro Copas de la Reina y dos Ligas, ambas con su actual club. Ha jugado en estadios imponentes y de gran enjundia como el Vicente Calderón, el Ciudad de Valencia, San Mamés o La Romareda, aunque vistiendo la camiseta del Espanyol, y es difícil de impresionar. Sin embargo, la salida al campo «me puso los pelos de punta». «Lo que más me impactó fue la salida a través del túnel de vestuarios, porque ves el campo entero con los colores del Atleti, escuchas el himno y con la grada llena…». Indescriptible, solo se puede vivir.

Por supuesto, este gran paso debe servir de acicate para seguir mejorando y que el fútbol femenino tenga la repercusión y las condiciones que merece. «Llevábamos unos años estancadas, pero en los últimos años se está progresando», explica una Silvia Meseguer que, de todos modos, confiesa su alegría porque continúa dando pasos el fútbol femenino: «Es una satisfacción ver cómo está dando frutos el trabajo de todas nosotras», asegura.

Eso sí, también advierte que hay camino por recorrer, pero siguiendo la misma buena línea. «Para terminar de dar el salto se deberían profesionalizar todos los equipos de Primera. Así también se atrae más a la gente, a los patrocinadores, a la televisión y se volcarían más los medios», concluye la jugadora turolense.