Muchos deportistas españoles de élite, de primerísimo nivel, no llegarán a ganar en toda su carrera los 720.000 euros prometidos a los futbolistas de la selección si ganan el Mundial de Brasil. Campeones olímpicos, mundiales y europeos han batallado durante años para poder vivir de su sudor, cosa que han logrado, aunque en muchas ocasiones con estrecheces.El plan ADO de ayuda a los deportistas, creado para afrontar los Juegos Olímpicos de Barcelona-92, ha actuado como un colchón protector, pero solo para los mejores, y siempre y cuando sigan revalidando sus buenos resultados.
La prima futbolística pactada --un 20% más que la de Sudáfrica-- casi multiplica por ocho el valor de un campeón olímpico español. En los últimos Juegos Olímpicos, los de Londres 2012, la medalla de oro se recompensaba con 94.000 euros, en caso de un deportista individual; con 75.000, en especialidades por parejas, y con 50.000, en deportes colectivos. La plata individual se cotizaba en 48.000 euros y el bronce, en 30.000, según el baremo aprobado por el Comité Olímpico Español (COE) y el Consejo Superior de Deportes (CSD). Exactamente las mismas cantidades acordadas en Pekín 2008 porque había que "tener respeto a las circunstancias", en palabras del presidente del COE, Alejandro Blanco.
