El constructor y máximo accionista del Valencia, Juan Soler, es desde ayer el nuevo presidente del club, tras la dimisión de Jaime Ortí. Todo estaba previsto para que el cambio se produjera a final de temporada, pero los rumores sobre las intenciones de Soler de ocupar el puesto y las presiones de varios consejeros sobre Ortí para que lo abandonara, acabaron por forzar el relevo.

El anuncio se produjo en una rueda de prensa conjunta tras la reunión extraordinaria del Consejo de Administración que aceptó la dimisión de Ortí. Ambos dirigentes dejaron claro que no se trata de una destitución y Soler incluso pidió a Ortí que "aguantara un poco más".

"Ha sido una decisión sólo mía. Quería elegir el mejor momento para salir dignamente del Valencia", aseguró Ortí, muy emocionado por lo que considera "la decisión más importante" de su vida en un día "de felicidad por haber convertido al Valencia en un club respetado".

LOS LOGROS En tres años y dos meses de mandato el ya expresidente ha conseguido dos Ligas, una Copa de la UEFA y una Supercopa de Europa, unos logros reconocidos ayer por Juan Soler, quien lo definió como "un presidente excepcional que pasará a la historia". Ortí se marcha como uno de los presidentes más laureados de la historia del club, aunque tuvo que lidiar también con algunos de los momentos más complicados y tensos del valencianismo. El otro gran hito del mandato de Ortí ha sido la consecución de la paz social el pasado mes de junio, tras la compra por parte de Soler de las acciones de Paco Roig, hasta entonces máximo accionista del club.

Roig constituía la principal amenaza al poder del Consejo y su agresiva oferta de compra de acciones sólo pudo frenarse con la entrada en la puja de Bautista Soler, padre del nuevo presidente. La pugna derivó en una fuerte tensión dentro del valencianismo que degeneró en insultos y el apuñalamieto sin consecuencias de la compañera de Bautista Soler. Ayer, Soler hijo, que es vicepresidente, y Ortí se felicitaron por haber llevado la calma al club.

Sólo faltaba que la realidad de la propiedad se plasmara en la presidencia y para ello se ha elegido un momento plácido, con el equipo arriba. Además, el Valencia está a punto de firmar la recalificación del solar de Mestalla que debe servir para saldar su enorme deuda. La constructora de los Soler está interesada en construir en los terrenos y liderar el proyecto del nuevo Mestalla.