El fútbol contiene la respiración a la espera de saber qué ocurrirá con el desenlace de esta campaña. Los grandes eventos deportivos han quedado aplazados debido a la expansión mundial del coronavirus, gran parte de los clubs se han visto obligados a solicitar un ERTE para salvaguardar su estabilidad económica, los deportistas han tenido que adaptar su preparación física al espacio de sus hogares y el público ha cambiado su asiento en el campo por el de casa. El impacto de la pandemia ha frenado en seco el transcurso de las competiciones y ha dejado en manos de las autoridades sanitarias y las federaciones deportivas la decisión acerca del final de esta temporada. «La idea de la Federación Española y de todas las territoriales es que las competiciones deben concluir», afirma Óscar Fle, presidente de la Federación Aragonesa de Fútbol (FAF).

El mandatario aragonés mantiene un contacto permanente con el resto de las territoriales y con el presidente Luis Rubiales. Durante esta semana, se han reunido a través de videoconferencia en tres ocasiones para intercambiar impresiones y evaluar la sucesión de los acontecimientos. «Varias opiniones propusieron quedarnos con la puntuación de la primera vuelta, pero esto es una barbaridad. Otros quedarse con la puntuación obtenida hasta el momento, pero eso habría sido difícilmente defendible. La última fórmula fue anular la temporada, pero tanto la Federación Española como el resto tenemos la convicción de acabar los torneos, veremos el tiempo y el margen de maniobra que tenemos», asegura el aragonés.

Llegados a este punto, los escenarios que se abren no tienen precedente. Dependerá de las autoridades sanitarias y, en gran medida, de las decisiones que se tomen en el seno de la Federación durante las próximas semanas. «Si se supera el rubicón del 27 de junio será complicado, deberá readaptarse a julio. Cuando un equipo comienza una competición pacta unas condiciones y esto se debe respetar», indica el presidente, que pone por delante la seguridad y la salud de todos los asistentes. «Mientras continúe la alarma, no puede haber sitios con multitud de personas. En ese sentido, habrá que esperar, pero nuestra idea, siempre que la salud lo permita, es que se debe jugar con público», sentencia Óscar Fle.

Por su parte, la Federación Aragonesa atraviesa una situación inédita hasta el momento. Siguiendo las instrucciones de las autoridades, ha detenido todas las competiciones y se ha quedado en stand by. «Tenemos el presupuesto cubierto y, lógicamente, estamos cubriendo todos los gastos como si funcionáramos normalmente. Va a influir, pero nos preocupa más el tema sanitario. Aragón tiene alrededor de 41.000 licencias que han cesado la actividad deportiva», asiente el presidente apuntando que gran parte de estos jugadores finalizan contrato a finales del mes de junio. «Efectivamente el 30 de junio hay contratos que terminan, cesiones de un equipo a otro que vencen y, no solo depende de las instituciones continentales, la UEFA y la FIFA, sino también de las nacionales, y la situación de los contratos entra en un marco jurídico que hay que ver cómo se resuelve. Algunos clubs están dando la posibilidad de ampliar esta fecha a julio y agosto. En definitiva, no podemos hacer cálculos hasta que las autoridades sanitarias den el visto bueno para empezar a funcionar con normalidad», concluye Óscar Fle.