En su tono de voz se respira la paciencia de un futbolista que sabe que le queda un mundo por delante. Gracias a esa actitud, ayer, cuando a Óscar González le comunicaron que deberá esperar un poco más para debutar oficialmente con el Zaragoza no se inmutó y mantuvo el ritmo cardiaco en calma. La revisión a la que se sometió ayer por la tarde el jugador salmantino comprobó que la progresión de su lesión (fisura de estrés en el quinto metatarsiano de su pie derecho) es positiva aunque su inclusión en un partido de fútbol tendrá que demorarse, por lo menos, hasta el encuentro de vuelta de la primera ronda de la Copa de la UEFA ante el Sigma Olomouc (30 de septiembre). "Hasta la vuelta de la UEFA no estaré al cien por cien. Me han dicho que las cosas andan bien, que casi está curado, pero que todavía tengo que esperar. Prefiero que todo salga bien, que la lesión se cure de forma completa y no tener problemas a lo largo de la temporada", comentaba sin impacientarse pscar González.

TRANQUILIDAD La nueva cuenta atrás que se abre en el calendario de rehabilitación del delantero provocará que el jugador sea baja, si las previsiones no se alteran, para las siguientes siguientes tres semanas. En este periodo el Zaragoza tiene previsto jugar un total de cinco encuentros: cuatro de Liga (Málaga, Albacete, Barcelona y Levante) y uno de UEFA (la ida ante el Sigma Olomouc). "Estoy muy tranquilo, porque aunque me pierda estos partidos, que son importantes para el equipo, sé que voy a tener más oportunidades de jugar cuando me recupere. Eso no me quita el sueño", reconoció con optimismo pscar González, que no se inquietó porque la buena marcha del equipo y la solidez que está ofreciendo el once inicial le puedan apartar de un puesto entre los titulares, un puesto en el once que se presumía como lógico en la pretemporada.

Tras perderse el doble duelo de la Supercopa ganada al Valencia y la triunfal inauguración liguera ante el Getafe, Óscar se ha tenido que acostumbrar a ver los partidos del Zaragoza desde la grada y a ejercitarse en la soledad del gimnasio mientras el resto de sus compañeros lo hacía en grupo y sobre el césped. Esta rutina de recuperación se romperá, según los planes de los servicios médicos del club, el próximo martes. Para esa fecha se prevé que el jugador pueda incorporarse al trabajo con el resto de la plantilla, aunque en un rango menor. "El martes estaré ya para ejercitarme con el equipo y empezar a tocar algo de balón, aunque también tendré que realizar carrera continua y ejercicios físicos en solitario. Pero aún tendré que esperar un tiempo para coger la forma",indicó ayer el propio futbolista.

EXPECTACIÓN Harto de la bicicleta estática y de las pesas, pscar Gonzalez tiene hambre de césped, de demostrar porque ha sido uno de los fichajes estrellas del Zaragoza. Procedente del Valladolid, donde el año pasado acreditó una progresión latente al transformar 10 tantos en Primera, el jugador salmantino está llamado a convertirse en el compañero perfecto de David Villa para el ataque de Víctor Muñoz. La asociación promete goles. Las ansias de la afición por verle tendrán que esperar, al menos, hasta el inicio del mes de octubre. Su debut en casa debería aplazarse hasta el 17 de octubre ante la Real Sociedad. "La gente siente curiosidad por verme jugar, pero que nadie se equivoque, porque yo soy el que más ganas tengo de jugar. Pero sólo cuando pueda", finalizó Óscar González.