Al Real Zaragoza no le quedará más remedio que acudir al máximo organismo de la justicia en el deporte, el Comité Español de Disciplina Deportiva (CEDD), para solicitar la cautelar y conseguir que Luciano Martín Galletti pueda jugar este domingo frente al Sevilla. El Comité de Apelación, en lo que se puede valorar como una nueva tomadura de pelo al club aragonés, desestimó ayer el recurso presentado por la entidad que preside Alfonso Soláns y ratificó la decisión de Competición de conservar el partido de sanción al argentino por la tarjeta que recibió en San Mamés y que completaba su primer ciclo de cinco amarillas. Según el acta redactada Medina Cantalejo, el árbitro que dirigió el encuentro en Bilbao, el delantero simuló una caída.

Apelación también desestimó los recursos por Alvaro y Milito, expulsados frente al Athletic, algo que entraba dentro de las previsiones de los servicios jurídicos del conjunto aragonés. No así en el caso de El Hueso , en el que habían depositado serias esperanzas de que saliera adelante sin más burocracia.

DECEPCION Al conocer la noticia, nada más finalizar el ensayo de ayer en La Romareda, Galletti no pudo ocultar su asombro. El jugador no disimuló su frustración. "Es una decepción porque esperaba que Apelación me quitara esa tarjeta". El futbolista hizo referencia a que existen diferencias a la hora de enjuiciar entre un club grande y otro que no lo es tanto. "Somos el Real Zaragoza y no podemos esperar que nadie nos ayude. En un club grande ya me la habrían quitado".

El Hueso manifestó, asimismo, su incomprensión por la postura de Apelación después observar el vídeo. "No entiendo que después de ver tantas imágenes nadie se haya dado cuenta de que es un error del árbitro. Ahora sólo me queda la esperanza de que me concedan la cautelar", dijo el jugador.