El Casademont Zaragoza volvió a perder y es su cuarta derrota seguida en la Liga Endesa, pero cayó de otra manera en la pista del Gran Canaria (84-76). Compitió hasta el final, tuvo opciones, se aplicó más en defensa que en fechas anteriores. Pero le faltó acierto y le sobró cierta anarquía a su ataque, tuvo siempre porcentajes demasiado bajos y eso le acabó condenando. Sus tres últimos lanzamientos fueron tres triples fallados intentando la remontada final, buen resumen de lo sucedido. El Casademont sigue alejándose del playoff y el Gran Canaria, con su escalada.
El partido fue muy parejo e igualado en el marcador hasta el final. Con el Gran Canaria casi siempre por delante, el Casademont se resistió todo lo que pudo. Pese a haber jugado dos partidos ya esta semana, el equipo aragonés aguantó hasta el final, aunque el cansancio sí acabó haciendo mella en el conjunto de Sergio Hernández, que no tuvo tanta claridad de ideas ni acierto en su ataque. El Gran Canaria dominó el rebote (42-30) y supo provocar y castigar muy bien los errores aragoneses tanto a la contra como en acciones estáticas.
El Casademont puso intensidad atrás, no fue como en partidos anteriores, pero sufrió con la zona y los continuos cambios defensivos acababan dejando siempre a los pequeños emparejados con los grandes. Aún así puso voluntad y empuje y eso le llevó a recuperar balones y a mantenerse en partido. El Casademont estuvo en la brecha hasta el final pese a lo poco acertado de su ataque. Se vio desde el principio, fallando acciones fáciles, cómodas, que habitualmente son puntos seguros.
Sobre todo le costó anotar de tres al equipo aragonés. Solo Brussino mantuvo el tipo desde el 6,75 (3/3) había hecho al inicio del segundo cuarto, con Ennis intentando pero fallando y con el resto con la mira muy desviada (de hecho, en el tercer cuarto ni siquiera tiró una sola vez). Así que sin amenaza exterior, el Casademont no pudo abrir el campo, el Gran Canaria se centró en colapsar la zona y dejó sin puntos también al conjunto aragonés por dentro, pese a los esfuerzos de Wiley. El pívot volvió a poner sobre la pista todas sus ganas, pero esta vez no tuvo tanto acierto.
No lo tuvo el equipo, en general. El Casademont tuvo unos porcentajes mínimos en tiros de dos y tampoco anduvo sobrado de tres. Sin los puntos fluyendo, el ataque aragonés fue haciéndose cada vez más individual, lo que siempre favorece al rival, que tiene más fácil recuperar o llevarse el rebote. Con acciones poco elaboradas y todavía menos precisas, el mando en el marcador correspondió casi siempre al Gran Canaria. Sin embargo, el Casademont fue capaz de mantenerse en partido hasta el final, creyó, luchó, lo buscó, pero por caminos equivocados.
Seguramente el cansancio explica algunos de esos errores, sobre todo en tiros liberados o acciones fáciles. Sobre todo porque tres jugadores tuvieron en torno a los 30 minutos de juego, cinco estuvieron por encima de los 20. No obstante, el más destacado volvió a ser Ennis con sus 18 puntos y 10 rebotes, que lo convirtieron en el mejor capturador del equipo. Los cuatro jugadores que actuaron en posiciones interiores capturaron cinco de los 30 rebotes del equipo. El conjunto aragonés sigue teniendo un problema por ahí.
Sergio Hernández optó por jugar con pequeños en busca de la remontada definitiva al final pero no fue posible y lo peor fue que Rodrigo San Miguel tuvo que pedir el cambio al final por unos problemas físicos. Las imprecisiones en ataque hicieron el resto para que el equipo aragonés no pudiera darle la vuelta al marcador y continúe estancado en la Liga Endesa. Al menos el equipo se ha lavado la cara con respecto a las últimas derrotas con una actitud y forma de estar en la pista diferentes. Esta semana, además, su objetivo era otro y lo ha cumplido con creces.
Ficha técnica;
Herbalife Gran Canaria: Albicy (12), Costello (11), Dimsa (3), Beirán (4) y Balcerowski (8) -quinteto inicial-; Okoye (13), Shurna (11), Slaughter (6), Kilpatrick (10), Diop (4) y Stevic (2).
Casademont Zaragoza: Saulaimon (6), Harris (14), Brussino (15), Ennis (18) y Hlinason (4) -quinteto inicial-; Barreiro (4), Benzing (5), San Miguel (1), Wiley (9) y García.
Parciales: 19-16, 22-24, 22-19, 22-17.
Árbitros: Antonio Conde, Rubén Sánchez y Andrés Fernández.
Eliminados: No hubo.
