El Real Zaragoza ganó nueve de los últimos diez encuentros que jugó en La Romareda la pasada temporada. Solo el Sevilla Atlético se le atragantó a un equipo que cimentó la espectacular reacción en la segunda vuelta en revertir los paupérrimos números que había acreditado como local antes del ecuador. Enmendó la plana el equipo aragonés y eso le sirvió para encarar el playoff en una posición inmejorable y como favorito en las quinielas para lograr el ansiado retorno a la elite del fútbol nacional. Pero ahí se quedó el asalto de un Zaragoza que echó por tierra todo lo conquistado aquella fatídica tarde ante el Numancia (1-2).

Desde entonces, La Romareda se ha convertido en algo así como la casa de los horrores. De los seis encuentros disputados esta temporada en el estadio zaragozano el Zaragoza solo ha ganado uno. Y fue en la primera jornada ante un recién ascendido, el Rayo Majadahonda (2-1). Desde entonces, nada. O casi nada. Porque la afición sí pudo festejar el triunfo en Copa ante el Deportivo (2-1), pero, en Liga, ya no ha habido más.

La cosecha es escasa. De los 15 puntos que se han puesto en juego en La Romareda, solo se han retenido 6. El Lugo se llevó todo el botín (0-2) y Las Palmas, Osasuna y Tenerife se marcharon con idéntico resultado (1-1). Únicamente el Extremadura (4) presenta peor bagaje en toda la categoría. Descorazonador.

Curiosamente, el Zaragoza también había sumado idéntica cantidad de puntos (6) en casa a estas alturas de la pasada campaña. Entonces, solo fue capaz de derrotar al Numancia (3-0), perdió con el Alcorcón (0-1) y empató ante Granada, Nástic y Osasuna (1-1).

La puerta de casa, además, está abierta de par en par. Todo el que ha pasado por aquí ha logrado marcar al menos un gol. En Liga y en Copa. No está el equipo aragonés, en todo caso, entre los más goleados en casa. Pero sí figura entre los menos realizadores. Los cinco tantos que ha conseguido hasta el momento solo son más que los tres materializados por el Cádiz. El Numancia, que hasta ayer llevaba cuatro en Los Pajaritos, endosó ayer dos al Tenerife. Solo aquella tarde de agosto marcó el equipo blanquillo más de un gol. El resto de partidos, apenas uno o, como ante el Lugo, ninguno.

Llega el Granada dispuesto a seguir sacando partido de la generosidad zaragocista. Aunque los números como visitante del cuadro nazarí no son nada del otro mundo. Ha logrado siete puntos, producto de dos victorias, un empate y dos derrotas. Eso sí, no es fácil marcarle cuando sale de viaje. Apenas ha encajado cinco tantos, uno menos que los recibidos por Lugo y Mallorca.