Lo predijo Florentino Pérez antes del partido de vuelta de los cuartos contra la Juve y de que el Barcelona se despeñara en Roma. Real Madrid y Bayern se verán las caras en las semifinales de la Champions. El partido de ida se disputará en el Allianz Arena el miércoles 25 de abril y el de vuelta, el martes 1 de mayo. El Liverpool y el Roma reeditarán el duelo de la final de 1984, ganado en la tanda de penaltis por el equipo inglés. Lo harán el martes 24 en Anfield Road y el miércoles 2 de mayo en el Olímpico. La final se jugará en Kiev el 26 de mayo.

No hay que remontarse tanto para rememorar el último enfrentamiento entre los campeones español y alemán. Concretamente, a los cuartos de final de la pasada edición, cuando el Madrid, tras ganar 1-2 en la ida con dos goles de Cristiano Ronaldo, volvió a imponerse por 4-2 en la prórroga después de la polémica expulsión de Arturo Vidal. Quizás sea solo una pose, pero Vidal precisamente no tardó en celebrar con alborozo el emparejamiento con el equipo blanco. «¡¡Ahora sí carajo!!», escribió el jugador chileno en las redes sociales.

En el cruce anterior entre ambos equipos, en las semifinales de la temporada 2013-14, con Guardiola en el banquillo bávaro, el Madrid destrozó al Bayern con un marcador total de 5-0 (1-0 y 0-4) e impidió de paso que el cuadro germano pudiera reeditar el triplete histórico cosechado el curso anterior con Heynckes.

El duelo entre Bayern y Madrid es sin duda uno de los grandes clásicos del fútbol europeo. Se trata de los dos conjuntos que más veces se han enfrentado en la competición más prestigiosa del mundo (24 veces, con 11 victorias para cada uno). Casi al mismo tiempo que se conocía el desenlace del sorteo, el Bayern hacía oficial que Niko Kovac, actual técnico del Eintracht Fráncfort, será el nuevo entrenador al término de la presente temporada.

CON SERGIO RAMOS / El Madrid, por cierto, podrá contar con Sergio Ramos en el partido de ida ya que la UEFA ha decidido no abrir expediente al capitán blanco porque, según el informe del delegado en el partido Madrid-Juventus, nunca llegó a estar al nivel del terreno de juego tras abandonar el palco de jugadores.