Un bronce en un Europeo en Estambul fue el principio de todo en el 2001. Y también un bronce en el Europeo del 2017 en la capital de Turquía deja intuir próximo el final. Eso sí, un final dulce, el que garantiza un nuevo podio, el sexto consecutivo en las últimas seis ediciones, después de un partido agónico en el que España consiguió doblegar a Rusia (93-85). Es el premio merecido al esfuerzo del equipo de Sergio Scariolo y la mejor forma de despedir a Juan Carlos Navarro en su último partido como internacional.

En aquel Europeo del 2001 llegó una eclosión de talento en la selección, que deslumbró por su descaro y frescura. Y las últimas chispas de esa generación única, la que han capitaneado Pau Gasol, Navarro o Reyes en los últimos 16 años, lucieron aún ayer en la victoria frente a Rusia. Lo que venga puede ser mejor o peor. Pero, por fuerza, será una etapa nueva como rubrican las sucesivas renuncias de Calderón, Reyes o La Bomba, que ayer colgó las botas con la camiseta española.

España le dio la despedida que merecía a su capitán. Eso sí, al límite de sus fuerzas. Con Pau Gasol dando visibles muestras de cansancio, con Ricky Rubio expulsado a falta de cinco minutos después de recibir dos faltas antideportivas, con los jugadores dejándose hasta el último gramo de energía en la cancha. Gracias a eso puso un final dulce a un campeonato de altibajos, pero que deja un buen sabor de boca.

La actuación conjunta de los hermanos Gasol (26 puntos y 10 rebotes de Pau y 25 puntos de Marc) fue la base sobre la que se sustentó la victoria. Pero hubo muchos padres a los que atribuir el éxito, empezando por sus bases, Sergio Rodríguez y Ricky Rubio, que cerraron un torneo completo. Todos, al final, tuvieron su momento, incluido Navarro, que despidió el último minuto en la cancha, como correspondía, y acabó manteado por sus compañeros.

Para bien y para mal, Marc Gasol protagonizó el primer cuarto. Fue la principal referencia ofensiva del equipo de Scariolo, anotando 10 de los 21 primeros puntos de equipo. Y desde su liderazgo, España consiguió asentarse en el partido (13-5, m. 6).

Parecía bien controlado el partido, cuando Marc robó un balón en defensa a Shved, salió en contrataque y acabó cayendo al suelo y dañándo la rodilla izquierda tras una falta antideportiva de Kurbanov. La alarma se disparó en el banquillo por el temor a una lesión.

Lo que podía intuirse como un revés no tuvo ningún efecto, porque España mantuvo la misma actitud defensiva, cuidando especialmente el marcaje de Shved, la estrella del Khimki. Pero también porque Sergio Rodríguez y Pau Gasol dieron un paso adelante en ataque, especialmente el pívot de los San Antonio Spurs, que acabó con 12 puntos el cuarto.

Con una concentración y un cuidado especial del balón, España consiguió, incluso, hacer crecer sus ventajas y abrir una importante brecha en el primer tiempo (45-28). Pareció entonces que el partido se iba a a terminar mucho antes del final.

EL REGRESO DE MARC // La vuelta del pívot de los Memphis Grizzlies después del descanso devolvió el control a España. Marc Gasol, muy motivado, tomó el mando mientras Ricky marcaba el ritmo. Incluso Navarro se dedicó a buscar el aro. Y sumó la canasta del 56-40, (m. 26), muy celebrada por todo el banquillo. Fueron los dos únicos puntos, los dos últimos, sumados por La Bomba.

El desgaste en defensa, sin embargo, empezó a pasar factura a España, lo que coincidió también con un despertar de los tiradores rusos, lo que dio un vuelco inesperado al panorama. Los triples volvieron a meter al equipo de Sergei Bazarevich en el partido, después de llegar a verse con 17 puntos por debajo, y Rusia, a pesar de prescindir muchos minutos de Shved, llegó a meter el miedo en el cuerpo a la selección española tras ajustar el marcador a un peligroso 78-76 tras un triple, a dos minutos del final, de Zubkov.

En esos instantes de máxima presión, España apretó los dientes y supo mantener la cabeza fría, encomendándose a Pau Gasol y a Chacho Rodríguez, y aprovechar la precipitación de Rusia para no dejar escapar una medalla, que deja un sabor de conquista. Los amigos de Navarro, casi hermanos, le dieron con sus 51 puntos la despedida que todo el mundo esperaba para Juan Carlos Navarro.

ESPAÑA93

RUSIA85

3Parciales: 21-13; 24-15; 21-27; 27-30.

3Árbitros: Lezcano (ARG), Jasevicius (LTU) y Mazzoni (ITA). Kurbanov fue eliminado por cinco faltas y Rubio por dos antideportivas.

3Incidencias: Sinan Erden de Estambul, 3.573 espectadores.

3España (21+24+21+27): Pau Gasol (26), Rubio (4), Marc Gasol (25), San Emeterio (8) y Navarro (2) -equipo inicial-, Rodríguez (16), Willy Hernangómez, Sastre (1), Oriola (5) y Juancho Hernangómez (6).

3Rusia (13+15+27+30): Shved (18), Fridzon (6), Ivlev (2), Khvostov (8) y Vorontsevich (10) -equipo inicial-, Mozgov (14), Antonov (2), Dmitri Kulagin (10), Zubkov (8), Baburin (3) y Kurbanov (4).