Pasito a pasito y poco a poco el Bantierra Rugby Fénix sigue progresando y rompiendo sus propias barreras. Es difícil saber a ciencia cierta cuál es el actual techo del equipo zaragozano, porque continúa sorprendiendo a propios y extraños. O quizá no tanto, porque todo se resume en el trabajo bien hecho, en tener los pies en la tierra y en mejorar cada día un poco más.

Esa receta ha llevado al equipo dirigido por Jorge Molina a ser campeón matemáticamente del grupo B de la División de Honor B con dos jornadas de margen. Fue algo que consiguió hace ya más de una semana, y ahora queda lo más bonito: el playoff de ascenso a la máxima categoría nacional. Todo un hito en caso de lograrlo.

Molina reconoce que el primer objetivo del club, después de haber tenido ya su primera experiencia el curso pasado, era repetir y disputar la promoción, pero además «se ha logrado con un mayor premio como puede ser ganar la Liga». Además, añade que «no nos esperábamos conseguirlo con tanta solvencia». Parece fácil, pero le han sobrado dos jornadas al Bantierra Fénix y, de 20 partidos, solamente ha perdido uno el conjunto zaragozano. Palabras mayores.

El entrenador y jugador del equipo aragonés afirma que «el ascenso todavía queda muy lejos» a pesar de los logros de esta campaña y, de cara al playoff, se marca como meta mejorar lo hecho el curso pasado: «Por mí sería bueno intentar ganar algún partido y pasar la primera ronda. Si ya es difícil saber cómo son los rivales de nuestro grupo, imagínate los de los otros», cuenta. No es fácil saber en qué punto de forma están el resto de adversarios al no ser una categoría profesional.

COMPÁS DE ESPERA

Tras guardar descanso, esta semana vuelve la competición. Quedan dos partidos en los tres grupos para dirimir el cuadro final de la promoción. Ahí ya el Bantierra Fénix sabrá su hoja de ruta de cara al asalto del ascenso, que comenzará en las dos primeras semanas de abril.

Para subir, el equipo zaragozano debe superar tres eliminatorias a ida y vuelta como vía más directa, pero en caso de caer en la última jugará otra adicional ante el penúltimo clasificado de la Liga Heineken. En la primera ronda jugarán contra un tercer clasificado, aunque todavía se desconoce el rival.

En cuanto a los adversarios más fuertes, Molina considera que son el Ciencias de Sevilla y el Bathco de Santander por su potente 15 inicial, aunque también reconoce que el CRC de Pozuelo de Alarcón está en un gran estado de forma.

De todos modos, «aunque hay que darle un par de vueltas más al engranaje para llegar al 100% al playoff», la fuerza del grupo le permitirá, a buen seguro, luchar por todo: «La gente nueva está muy integrada y hay más compromiso», asegura. Primero parecía que solo se iba a conseguir jugar el playoff. Y se superó. Después, que iba a ser dificilísimo terminar campeón de grupo. Y se logró. El siguiente paso es el ascenso.