La victoria supuso un gran alivio para el Casademont, pero tanto el entrenador como Nico Brussino reconocieron que no habían jugado bien y que el Betis era el que había dominado tácticamente el partido. «Éramos dos equipos con mucha necesidad de ganar, que están intentando buscar una versión que les esté cómoda y además están urgidos por la clasificación. El Betis estuvo más concentrado o más tranquilo que nosotros, que jugamos un basket que no es el nuestro y eso fue mérito de ellos, obviamente», empezó Sergio Hernández.

El técnico explicó las diferencias. «En el primer tiempo nos tomaron 14 rebotes de ataque, no nos dejaron correr. Nosotros sumamos 3, son once posesiones de diferencia, 33 potenciales puntos. Lo raro es que llegáramos igualados al descanso porque deberíamos haber llegado mucho más abajo. Pero fue algo intencionado, aplaudo al Betis que nos paró, nos obligó a jugar cinco para cinco y eso aumentó nuestra ansiedad. Cuando la búsqueda del resultado se pone por encima de la búsqueda del buen juego, peligra todo», continuó el argentino.

«Ellos nos llevaron a ese terreno y en muy pocas partes, quizá al inicio del segundo cuarto, nos sentimos poderosos... El resto tácticamente lo dominó el Betis. Nosotros ganamos, tuvimos la última posesión, pero si tengo que hacer una autocrítica, el Betis dominó el ritmo y después, todos lo vieron, tanto el juego regular como el overtime se decidieron en un balón», concluyó el técnico.

Sergio Hernández, como ha hecho en otras ocasiones, señaló que la actitud no es el problema de su equipo. «Esto es un deporte de oposición, haces lo que quieres menos lo que no te deja el rival. Sería poco ético y valorar poco al Betis, que nos llevó a eso. Nadie quiere jugar mal, no hemos podido encontrarnos en el juego que queremos por un rival que nos defendió y atacó bien. Gran parte del partido no fuimos nosotros. Hemos perdido otros días jugando mejor basket que este. Hoy no jugamos bien pero no tiene que ver con la actitud sino con que el Betis llevó el partido a su terreno». El argentino también explicó que Sulaimon sufrió una «hiperextensión en la rodilla y se sintió imposibilitado» para seguir jugando.

Por su parte, Nico Brussino se expresó de manera similar. No estaba satisfecho con el juego pero sí muy contento con el resultado. «Fue todo muy intenso, muy parejo tanto en defensa como en ataque, cada pelota era como la última. Hemos sacado una pequeña diferencia, luego ellos también, pero al final la pelota quiso que cayera de nuestro lado. No estamos contentos de la manera que se ganó pero necesitábamos ganar. Sabíamos que era un equipo de la misma categoría y teníamos que sacar todo lo que teníamos, eso es lo bueno. A pesar de algunas carencias encontramos cosas buenas y tenemos que seguir por ese camino», concluyó el alero.