Cristina Ouviña, reciente campeona de Europa, reflexiona sobre el baloncesto femenino y sus diferencias con el masculino. Desigualdades en seguimiento, en sueldos, en reconocimiento e incluso en las comparaciones que suelen hacerse en el mundo del deporte. «Lo que más molesta es que me digan que me parezco a Pau Gasol, siempre ponen de ejemplo a un chico. A mí me gustaría que la gente empezara a decir te pareces a Laia Palau porque al final somos igual de profesionales y estamos ganando más competiciones o igual que los chicos. Hay que pasar esa barrera y entender que también hay referentes femeninos en el baloncesto», señala Ouviña.

La base zaragozana apunta que las diferencias se van reduciendo «poco a poco, muy poco a poco, y a base de éxitos, vamos saliendo más. Esta vez hemos sido portada en los medios importantes, pero al final es porque hemos ganado». Por eso, cree que queda mucho por hacer. «Sí, mucho, pero afortunadamente se ha notado un pequeño cambio, especialmente en el baloncesto, aunque las portadas las siguen ocupando los hombres. Hay otros deportes como el balonmano o el voleibol femenino de los que no se habla». Ouviña apunta a un menor seguimiento y a la falta de patrocinadores. «Sí, faltan más patrocinios y empresas que se involucren con el deporte femenino. Creo que nos lo merecemos», indica.