Un árbitro ovacionado en un partido de categorías base. Sucedió en el encuentro de segunda infantil que enfrentaba el pasado sábado al Rey Fernando contra El Olivar con la victoria del cuadro visitante. Marcos Cote, colegiado turolense, recibió las felicitaciones y una cerrada ovación de los padres de los dos equipos por su buen hacer con los chavales durante el partido, explicándoles las decisiones en las que surgía alguna duda.

«Cuando acabó el partido me decían ‘muy bien árbitro’ y escuché una cerrada ovación por parte de las dos aficiones hasta que me metí en el vestuario», relató el colegiado a la web de la Federación Aragonesa. Esto no suele ser habitual en partidos de fútbol base. «En todo momento estuve muy cercano a los chavales, explicándoles alguna jugada en la que tenían dudas», indicó Cote.

El colegiado lleva 17 años en el arbitraje y ha pasado por Segunda y Tercera. «En todos los partidos espero que los chicos disfruten como lo hago yo, y que me vean como un deportista más para poder contribuir a potenciar los valores del deporte desde nuestro trabajo en el campo de fútbol».

Juan José Armingol, coordinador del Rey Fernando, lo cuenta. «Salió por la puerta del campo Calvo Pedrós al acabar el partido y todos los padres de los dos equipos se juntaron casi haciendo un pasillo y aplaudiendo al árbitro. Incluso los chavales, al ver a sus padres aplaudir, también se pusieron a aplaudir».