Unos 1.500 aficionados, muchos de ellos niños, se pasaron ayer por la mañana por la Romareda para ver un entrenamiento a puertas abiertas en donde César Láinez dejó más o menos claras sus intenciones de cara al partido ante el Mallorca del domingo (20.30 horas), donde apunta a repetir el once que ganó al Elche en su debut, con los regresos de Lanzarote y Cabrera, que cumplieron sanción ante el Almería, y con Isaac de nuevo en el lateral, sitio que Feltscher ocupó en el último partido.

La afición dejó claro que, por encima de la delicada situación, con el descenso a Segunda B acechando a 4 puntos y después de una temporada más que gris, sigue al lado de su equipo, una estupenda noticia sin duda. Fue una mañana calurosa, donde se vio a los zaragocistas con ganas de aplaudir goles, honor que correspondió a Lanzarote, Javi Ros y Edu García. «Estas jornadas de puertas abiertas son una alegría, al jugador le motivan. No es lo mismo estar encerrado entrenando que ver gente animándote y dándote ese calor», dijo Láinez. Pero en el apoyo y en el ánimo colectivo, la ovación, el gran aplauso, se lo llevó el ausente.

Cuando ya terminaba el entrenamiento, Ángel, que hizo trabajo al margen por una sobrecarga, saltó al césped y se llevó el reconocimiento de los aficionados, señal de que pesan mucho los 17 goles y cuatro asistencias que lleva para ser vital en este Zaragoza, las toneladas de esfuerzo y lucha en ataque que ofrece siempre el canario, casi un oasis de alegría en esta dura temporada. «Ángel estará ante el Mallorca. Nos sobraba gente, es el que más minutos acumula y hemos preferido darle descanso», dijo el técnico.

Golpe de Álex Barrera

Láinez dispuso una sesión de poco más de una hora de duración y salió rápido a la sala de prensa porque quería llegar para ver el duelo del filial ante el Tamarite en la Ciudad Deportiva, que acabó con 8-0 y con su presencia en las gradas. En el entrenamiento en La Romareda distribuyó dos equipos. Ratón, Isaac, Marcelo Silva, José Enrique, Cabrera, Zapater, Javi Ros y Edu Bedia estuvieron siempre en el mismo. En el ataque del rival se encontraban Lanzarote y Pombo en las bandas y Edu García arriba haciendo el papel del ausente y ovacionado Ángel. Ese, con el canario en perfecto estado de revista, apunta a ser el once el domingo. «No escondo nada», dijo Láinez cuando se le preguntó por los regresos de Lanzarote y Cabrera.

El golpe, una patada, a Álex Barrera, que no reviste gravedad y que no le impedirá estar disponible el domingo, si bien apenas está contando para Láinez, hizo que Pombo jugara en el interior y Cani pasara a una de las alas del ataque titular. El otro detalle curioso fue que Fran estuvo más como interior que como lateral, señal clara de que el técnico lo ve más en ataque. Con la presencia de Nieto del filial y con un partidillo en dimensiones más reducidas donde por fin se vieron los goles llegó el final de una sesión con aplausos y con una rápida firma de autógrafos, donde Zapater, Isaac, Pombo, Silva o Samaras fueron de los que más se quedaron en la misma.