Los dos partidos que ha disputado hasta ahora el Tecnyconta Zaragoza en casa han tenido varias cosas en común. Se ha visto un equipo luchador, con rasmia, y la afición se ha marchado satisfecha. Algo tiene que ver en eso también otro factor importante: el estilo de juego del conjunto de Jota Cuspinera apuesta por un baloncesto más dinámico y rápido que da lugar a más posesiones y, en consecuencia, más puntos. El Príncipe Felipe es uno de los pabellones en los que más puntos se ven de la ACB ya que el Tecnyconta ha hecho, curiosamente, 95 en cada una de sus comparecencias en casa.

Solo le supera con claridad el Barcelona de Sito Alonso que, con un inicio muy anotador en el Palau, lleva una media de 100 puntos -ha superado la centena en dos de los tres partidos que ha disputado en casa-. Después aparece el Unicaja con 96, le sigue el Madrid con 95,3 y ahí está el Tecnyconta con 95. Gran Canaria -el único junto al Barcelona en llegar a 100 en una jornada- y Baskonia también superan los 90 de media y el resto se mueve entre los 86 del Andorra y los 68,5 del recién ascendido Burgos. La cifra del Tecnyconta es más que notable, señal de que, al menos, sus partidos en casa serán interesantes de ver porque pueden suceder muchas cosas. Es más fácil que el público se lo pase bien con un partido a 95 puntos que no en otro que se decida en torno a los 70.

La cifra supone también una mejora sustancial con respecto a la temporada pasada. En los 16 partidos que el equipo disputó el en Príncipe Felipe promedió 79,6 puntos, por lo que ha incrementado esa estadística en nada menos que 15 puntos por jornada. Semejante incremento se explica sobre todo por dos cuestiones. Una, el aumento de tiros de campo del equipo provocado por ese juego más rápido. El Tecnyconta lanza a canasta una media de 9 veces más por partido que el curso pasado. La segunda, la clara mejoría en el acierto desde el 6,75. Con un 38,24% de acierto ya no solo no es el colista en esta estadística como hace unos meses sino que se sitúa entre los mejores en esa faceta.