El Huesca de José Rojo Pacheta tiene otra prueba este domingo. Un partido más que, como todos, pueden acercarle o alejarle de la salvación. Esta vez, el encuentro es contra el Celta de Vigo, y aunque el entrenador aseguró que «no es una final, porque hay vida después» y que no ve «la diferencia entre este y el del Eibar el del Valladolid, o el del Granada», reiteró también que es «de máxima importancia».

«El partido va a ser muy duro, ante un rival con jugadores de una calidad tremenda», lo describió el preparador y aseguró que «los jugadores saben lo que viene, están conectados», haciendo referencia a Iago Aspas, que es «de selección, diferencial». Además, el Celta es un conjunto «con muchas alternativas». A pesar de estas fortalezas, el conjunto oscense tiene «una confianza estupenda» después de dos partidos sin perder. Pacheta se considera «optimista», pero apuntó que lo es porque «el grupo da muestra de que cada vez hace más cosas bien».

El míster confesó que tiene «que ser realista», porque no puede «inculcar algo que no lo sea». Pero su buen hacer les ha «acercado a la permanencia». «La estamos tocando y nos hace estar ilusionados», añadió el burgalés, que se considera «una parte importante de lo que el conjunto traslada». Por eso mismo no quiere dar una imagen negativa, ya que en el club están «cansados de escuchar esas cosas en la tele». Él se mostró convencido: «Los que tengo me van a llevar a la victoria, y lo creo con datos que corroboran las sensaciones».

«Le vamos a hacer un partido complicado al Celta, lo hemos preparado para ganar», aseveró Pacheta, que destacó precisamente que el Huesca se está convirtiendo «en un equipo incómodo para el rival», y eso le gusta. Es consciente de que «es un equipo muy bueno» y por eso mismo quiere que «no se sientan cómodos, para minimizar sus virtudes». Y sacar así a relucir las de su equipo. Explicó que han «buscado dónde tienen las debilidades» y cree que han sabido detectarlas.

A raíz de ellas ha preparado el encuentro. A esta clave se une que el cuadro altoaragonés ya no se «desmonta ni concede en exceso» y eso hará «que las virtudes salgan». «Vamos a ir a la pelea», apostilló convencido. A pesar de ser colistas, se mantienen con esperanza, dadas sus mejoras en el juego. Así lo ve el técnico: «Las sensaciones hasta ahora han sido buenas, los resultados no tanto».

Saber ganar

En esta línea, Pacheta cree que el Huesca ha «conseguido menos de lo que merece». Recalcó que para hacer esta afirmación se basa «en los datos» y que quiere «seguir con estas sensaciones porque se traducirán en puntos». «Sabemos ganar y eso nos hace poderosos», aseguró el preparador que, aunque admitió que tienen «cosas por mejorar», también advirtió de que el equipo sigue «una línea ascendente».

Además, el míster ahora tiene a «toda la flota» de delanteros disponible. Y le va a tocar decidir con qué pareja quiere jugar. «Tenemos a todos», explicó y recordó que estos son Sandro, Escriche, Okazaki, Rafa Mir, Ontiveros, y Borja. Sobre esto, el entrenador tendrá que «decidir, para que jueguen y se sientan importantes». Especificó que Sandro ha hecho esta semana todos los entrenamientos con el grupo y que por lo tanto está a su disposición.