El original ingenio. /No hace falta colocarse en los más sofisticados simuladores, simplemente se necesita un poco de ingenio como el que ha demostrado un original padre para que su hijo, casi un bebé, sintiese las sensaciones de efectuar todo un descenso, sin frenos y a loco, en una bici de montaña.

La idea es la de un ciudadano de Hong Kong que colgó las imágenes junto a su hijo, sentado en un triciclo, mientras seguía por televisión el descenso del corredor suizo Claudio Caluori. Las manos del padre mueven el triciclo del hijo al compás de las imágenes de televisión para que el niño note hasta las vibraciones de la bici.