El padre del futbolista Neymar da Silva afirmó ayer ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz que el Real Madrid ofreció al equipo brasileño Santos 150 millones de euros por ficharle, pero que su hijo prefirió cobrar menos e irse al Barcelona porque pensó que tendría mejor proyección para su carrera. Relatado que se inclinaron por esa decisión porque, si bien parecía que en ese momento iba a percibir menos dinero, en un futuro podría ganar más gracias a esa elección.

Ayer también declaró el director financiero de Barcelona (entidad imputada por delito fiscal), Néstor Amela, quien afirmó que el club ha aprovisionado 8,8 millones --aparte de los 13,5 millones que ya abonó a Hacienda-- en los presupuestos del 2015 para hacer frente a posibles responsabilidades derivadas del procedimiento, porque así se lo aconsejó el asesor fiscal.

El padre de Neymar defendió ante el juez las labores que realizó en base a la decena de contratos que suscribió con el Barça y que se sospechan fueron simulados. Señaló que ya facturó 17 millones en contratos de imagen antes de fichar, que lleva muchos años trabajando en este campo y que también trabaja con otros jugadores. Uno de esos contratos es por hacer de ojeador para el equipo catalán por una cantidad fija anual de 800.000 euros.