Mario Paglialunga pasó a engrosar la enfermería ayer después de retirarse de la sesión que llevaba a cabo con los suplentes ante el Numancia, a los que se añadían Anton, que no podía jugar con el filial, tres componentes del equipo juvenil y Víctor Muñoz, que no pudo resistir calzarse las bozas para esos rondos mientras los titulares en Soria realizaron una suave sesión de recuperación. El argentino tiene molestias musculares, en concreto en la parte alta del gemelo izquierdo, un poco más abajo de la zona trasera de la rodilla, y, aunque no parecen de gravedad, se espera la evolución de esa molestia para ver si se le hacen pruebas y si es posible que sea baja ante el Jaén.

No parece que llegue a tanto y lo normal es que como mucho se pierda el amistoso del miércoles en Andorra, donde jugarán muchos de los menos habituales. Paglialunga ha pasado de ser fijo para Herrera a estar en un total segundo plano para Víctor Muñoz, que lo alineó en su estreno ante el Deportivo y que ya no le ha vuelto a dar minutos. Su salida en junio si sigue el técnico aragonés parece cantada.

Acevedo trabajó de forma individual ayer en el gimnasio y en el césped y, tras su lesión muscular en el gemelo ante la Ponferradina, acumulará ante el Jaén su quinta jornada de baja. Su retorno podría ser en Girona.