El Real Madrid volverá a cruzarse con Xavi Pascual en su camino. Pero esta vez no será como responsable del banquillo del Barça, tal como estaban acostumbrados los blancos, sino como técnico del Panathinaikos. El equipo griego es el rival de los madridistas en uno de los cruces de cuartos de final de la Euroliga, para ganarse el acceso a la final four de Belgrado (18 al 20 de mayo), seguramente el más atractivo de los cuatro, que emparejarán también al CSKA Moscú y al Khimki, al Fenerabahçe, vigente campeón, y al Baskonia (mañana y el viernes los dos primeros encuentros en Estambul). Y, finalmente, al Olympiacos y al Zalgiris.

VENTAJA DE PISTA / El Panathinaikos de Pascual cuenta con ventaja de cancha en esta eliminatoria al mejor de cinco encuentros, cuyos dos primeros partidos se disputarán en Atenas este martes (20.15, Movistar Deportes) y el jueves. El ambiente del pabellón OAKA, con las 17.000 localidades vendidas, se erige como uno de los principales argumentos del cuadro griego para sus aspiraciones ante el Madrid. El equipo griego ha convertido en un fortín su cancha, de donde solo ha dejado escapar dos triunfos de sus 15 partidos: frente al CSKA y al Olympiacos. En su visita al OAKA, el Madrid cayó por dos puntos (82-80).

La mala noticia para los planes de Pablo Laso es que antes de viajar se confirmó la baja del base argentino Facu Campazzo, que tendrá que pasar por el quirófano para que le efectúen una artroscopia por una lesión condral en la rodilla izquierda, que le hará perderse toda la serie. La ausencia de Campazzo se unirá a la del mallorquín Sergio Llull para los dos primeros partidos. «Esta temporada hemos hecho un máster en estas situaciones, por la cantidad de lesiones que hemos sufrido. El equipo ha sabido sacar la cabeza siempre. Facu estaba jugando muy bien y la lesión llega en el momento más inoportuno, pero para eso están aquí Randle y Doncic», argumentó Pablo Laso, entrenador blanco.