Javier Paredes tensa la cuerda. El lateral del Real Zaragoza fue causante y protagonista ayer de un lamentable episodio durante el entrenamiento celebrado por la tarde en La Romareda, cuando el asturiano se encaró con José Aurelio Gay al ser informado por parte del técnico de que iba a ser multado por el lamentable comportamiento que había tenido durante el partido en el que el primer equipo se enfrentó al filial. Paredes, que se encaró con el entrenador y le gritó, tuvo que ser sujetado y retirado por Gabi, que lo condujo hacia los vestuarios. De momento, el club no tiene previsto apartarlo ni despedirlo.

Todo empezó cuando Paredes se enfadó con Roberto Cabellud --el preparador físico que estaba ejerciendo las funciones de árbitro-- por señalar una falta con la que el asturiano no estaba conforme. A partir de ese momento, el lateral se mostró enfurecido y llegó a lanzar varios balones fuera del campo, razón por la que Gay se dirigió a él a la conclusión del entrenamiento. El técnico le dijo que no podía tolerar ese comportamiento y le informó de que sería multado por su inapropiada conducta.

Paredes no solo no recapacitó tras las palabras del entrenador, sino que se revolvió de malas maneras, gesticulando y gritando a Gay, a quien le demandaba que le diera más minutos de juego, mientras el capitán del equipo, Gabi, se lo llevaba a los vestuarios para que el asunto no se enredara aún más. El entrenador, sorprendido, le explicó que ya sabía desde que concluyó la pasada temporada que no se contaba con él y que es muy difícil que pueda disponer de algún minuto con el Zaragoza esta temporada.

No es ninguna novedad, ya que tanto el entrenador como otros componentes del club le han informado en reiteradas ocasiones a Paredes de que no iba a jugar y que lo mejor era que se buscase una salida. Además, tras la trifulca que organizó ayer el asturiano, queda la certeza de que, pese a que no llegue a un acuerdo con el club para la rescisión de contrato ni se marche despedido, no va a disputar ni un solo minuto durante la temporada.

La actitud de Paredes sirve para confirmar su situación en el club. En las últimas horas se había tomado la decisión de que continuara en la plantilla pese a ser uno de los cuatro descartados por el entrenador desde el mismo momento en el que comenzó la pretemporada. De los tres compañeros en su situación, Pavón llegó a un acuerdo con el club y se ha marchado a jugar al Arlés Avignon de la Liga francesa, y queda por resolver el futuro de Franck Songo´o y Marko Babic. De momento, ninguno de los dos ha llegado a un acuerdo para desvincularse del Zaragoza, donde se tiene claro que si no hay un trato serán despedidos.