Javier Paredes fue citado por Paco Herrera para el partido del pasado fin de semana en Lugo, pero luego fue el jugador descartado de los 19 convocados, y ayer se quedó fuera de la lista para el encuentro en campo del Tenerife. "La semana pasada ya dije que trataba de poner normalidad. Al venir Paredes se rompía con una situación y entiendo que ahora esa decisión la puedo tomar con más tranquilidad. Mi solución, si hubiera pasado algo en Lugo con un central, era que Rico jugara en ese puesto y Abraham de lateral izquierdo. Ahora sigo pensando en la misma solución al entrar Arzo si pasa algo atrás en Tenerife", dijo Herrera.

Además, el técnico zaragocista añadió: "La semana pasada era que como si alguien hubiera vencido y no pretendía eso, mientras que ahora es como si el otro lado hubiera ganado y tampoco pretendo eso. En el mes que Paredes estuvo en una situación de reserva, que yo decidí, ha bajado un poco en su intensidad en los entrenamientos y tal vez no lo veo al cien por cien".

Herrera sabe que en el club no quieren que Paredes vuelva a jugar más. Por eso comentó: "Sé que para una parte es una alegría y que para la otra es un desánimo. La semana pasada era al revés. Está claro, la semana pasada fue una alegría para Javier Paredes ir a Lugo y para los otros, los que deseaban que no fuera convocado, no. No creo que haga falta dar más explicaciones. Uno trata de poner sentido común desde su posición, pero a veces es imposible. Por eso hay que meterse en la feria cuando viene más madera", afirmó.

A Paco Herrera le importa menos lo que se pueda opinar desde fuera sobre su decisión con Paredes. "De fuera del club no lo sé, pero desde dentro tengo claro que hay unos que se alegran y otros que se enfadan. De fuera me imagino que lo mismo porque hay mucha gente que puede estar a favor de Paredes y otra que no, pero son de fuera y tampoco me interesa", dijo.