Mario Cardona es el presidente del club De los Altos de Yahualica y uno de los ejecutivos del grupo inversor Lobato Blanco. Es, pues, un alto cargo, un hombre de confianza de los empresarios que aspiran a llegar al Zaragoza. Y ayer no pudo ser más tajante: "Recibí instrucciones para dar por definitiva la retirada del grupo. Ha habido mucha tardanza en la decisión del Ministerio de Impuestos (Hacienda) y presiones y tensiones adicionales que a este grupo no le parecen normales", aseguró Cardona, que iba a venir al Zaragoza para ocupar un puesto directivo en el club pero que cambió de idea por un asunto personal. "La decisión del grupo inversor es irrevocable. Todo tiene un límite y decidimos retirarnos", añadió el presidente del club De los Altos.

Las palabras de Cardona fueron acogidas con sorpresa por los nuevos accionistas a media tarde. Casi con incredulidad. "No tenemos ninguna información al respecto, nadie nos ha dicho nada. No tenemos noticias de esa retirada. Para nosotros sigue todo igual", reconoció Luis Gamón, que se encontraba en Valencia y que se puso en contacto con otros de los empresarios aragoneses para buscar una confirmación que no llegó. Por eso, desde el club se decidió no dar crédito de momento a Cardona. De hecho, las noticias del grupo azteca que llegaron a los nuevos accionistas ayer fueron de su decisión de aguantar y de aumentar su apuesta, pese a que se admite en el Zaragoza el hastío de esos empresarios mexicanos. Ese grupo llegó a un acuerdo vinculante el pasado 13 de junio pendiente del compromiso con Hacienda. Pero el fisco aún no ha aceptado el calendario de pagos propuesto.

UN ÓRDAGO En los últimos días, parte de los nuevos accionistas ha tratado de convencer a miembros de este grupo azteca de entrar pagando los 2,4 millones del corriente y negociar en septiembre con Hacienda, una opción que se ha estudiado, pero que de momento no se ve como factible en el grupo inversor Lobato Blanco, aunque no esté ni mucho menos descartada.

La otra teoría que se barajaba en el entorno del club era que ese grupo inversor lanzara un órdago antes de la decisiva reunión de mañana entre la sede regional y la sede central de Hacienda. El líder de ese grupo, Luis Manuel Lobato Blanco, se marchó el viernes a su país, aunque con la intención de volver entre mañana y el martes.

Un sobrino y un cuñado de Luis Manuel Lobato --este grupo tiene una importante base familiar-- estaban ayer en Medinaceli, mientras que el financiero de los empresarios aztecas se encontraba en Castellón con uno de los abogados de los nuevos accionistas. Son señales que no evidencian una retirada.