El Tecnyconta Zaragoza no pudo ni con el Baskonia ni con todos los contratiempos que tuvo que ir sorteando a lo largo del partido y regresó a la competición con una clara y merecida derrota (74-98). Las casi tres semanas que iban a servir de pequeña pretemporada han tenido el efecto contrario, el equipo ha perdido ritmo y efectivos y ahora tendrá que reactivarse a golpe de jornadas. Al menos ya no quedan más ventanas FIBA porque la tercera será cuando ya haya terminado la competición.

En condiciones normales la victoria hubiera sido improbable. Ayer fue directamente imposible. El Baskonia, con más calidad, más recursos, más respuestas, más ritmo y menos problemas, decantó el duelo en los primeros diez minutos. Controló las dos zonas con Poirier y Shengelia, obligando a Cargol a poner en pista dos cincos para intentar contrarrestarlo, y ahí cimentó su victoria. Al Tecnyconta se le fueron sumando problemas. A los cinco minutos perdió a Varnado por lesión, dando entrada a Triguero, mientras jugadores importantes como Bellas y De Jong se iban cargando de faltas.

Para colmo, en un partido sencillo y limpio, se metieron de por medio los árbitros poniendo un listón demasiado alto para lo que estaba sucediendo en el campo. La primera falta que pitaron fue una antideportiva a Varnado, en el intervalo entre el primer y segundo cuarto señalaron una técnica a Neal por preguntarles por qué no le acababan de pitar una falta en contra, amenazaron de técnica a Cargol. Solo consiguieron una cosa, encender al público, que se metió en el partido y empujó a su equipo.

Porque la cosa pintaba bastante mal al descanso (30-49). El Baskonia era claramente superior, anotaba con gran facilidad mientras el Tecnyconta no veía el aro rival, y tenía el partido totalmente a su merced. Pero el paso por vestuarios transformó el escenario del partido. El Tecnyconta salió dispuesto a intentarlo y el Baskonia, quizá algo relajado por el marcador. Total, que con Triguero dominando el rebote, frenando y desquiciando a Shengelia, Neal anotando con su calidad y Michalak y Bellas sumándose a la anotación exterior, el Tecnycona protagonizó un arreón que le puso a siete puntos (47-54, min. 27) y obligó a Pedro Martínez a parar el partido.

Lo paró del todo el Baskonia, que tras ese tiempo muerto salió a ralentizar el ritmo y recuperar el control de la situación. Lo consiguió, cortando de raíz la reacción aragonesa: el tercer cuarto terminó con un 50-69 que sentenció definitivamente el choque. Al menos el público reconoció la entrega de sus jugadores y aplaudió su esfuerzo. Más no podían hacer en las condiciones en las que se encontraban y ante un rival que es superior y lo hace mejor.

El último cuarto ya no tuvo ni la intensidad ni el brillo del anterior. El Tecnyconta se precipitó en ataque y erró aún más, mientras el Baskonia se dedicaba a controlar la situación. Sirvió, eso sí, para que Pep Cargol hiciera debutar a otro canterano del que se esperan grandes cosas, Jaime Fernández. El ala-pívot, de 17 años, salió los últimos dos minutos para llevarse un gran aplauso y poner algunos bloqueos, apenas tuvo ocasión de tocar el balón. También tuvo sus minutos Carlos Alocén, que cerró el partido con un triple desde el medio campo sobre la bocina. No dio para más la tarde, más que para sumar contratiempos a un equipo que debe poner de nuevo en marcha su maquinaria.