Los montañeros Edurne Pasaban y Juan Oiarzábal, miembros de la expedición de Al filo de lo imposible que el pasado lunes coronó la cumbre del K-2 (8.611 metros), fueron evacuados del campo base, situado a 5.950 metros por dos helicópteros Lama del ejército paquistaní. Ambos alpinistas fueron trasladados a la población de Skardú, donde aguardaron hasta que otro helicóptero los trasladó a la capital de Paquistán, Islamabad. Ahora, se prevé que su regreso a España se produzca mañana viernes y que visiten después la Mutua de Accidentes de Zaragoza (MAZ) para ser tratados por el médico Ricardo Arregui.

Según Sebastián Alvaro, director del programa de Televisión Española Al filo de lo imposible , Edurne Pasaban "evoluciona favorablemente de sus congelaciones en los dedos de los pies, gracias al tratamiento médico preventivo que le han aplicado". Alvaro añadió que Juanito Oiarzábal "presenta congelaciones de diversa consideración en sus miembros inferiores, que se espera que mejoren con el tratamiento médico cuando su cuerpo se recupere del agotamiento sufrido en el descenso del K-2 al campo base".

PIONERA EN LAS MONTAÑAS La tolosarra Edurne Pasaban es la primera mujer que consigue coronar el también llamado Chogori, conocido como La montaña de las montañas , y regresar viva al campo base, junto a su compañero Juan Oiarzábal, un veterano alpinista vasco para el que esta nueva conquista del K-2 supone el vigesimoprimer ochomil de su carrera.

Las condiciones, tanto en el ascenso como en el descenso, han sido extremas. De hecho, la cumbre del K-2 llevaba tres años sin ser coronada. Pasaban y Oiarzábal hollaron la citada cumbre el pasado lunes junto a otros compañeros de expedición, Mikel Zabalza y Juan Vallejo, mientras que el martes logró la hazaña Emilio Vicente Lagunilla.