Curro guarda un plan detallado. Este año se asciende en mayo. Lo del playoff, mejor ni mirarlo. En el nuevo calendario de la LEB Oro se incluyen ahora los meses de otoño e invierno, ha caducado la excusa de que esto se decide en primavera. Por eso, Segura ha arrancado el motor en verano, con el carburante a tope y apretando el acelerado hasta el fondo. Ayer, esta máquina llamada CAI Zaragoza se llevó por delante al Peñas. En cuatro minutos evaporó el suspense de la final, le sacó brillo a su sexta Copa Aragón y mostró sus mejores intenciones a la afición desplazada a Pinseque.

La renovación de seis jugadores, hito en esta entidad, seis con visión de conjunto, da un poso, una compenetración y una madurez extra. El acierto se contabiliza en defensa. El CAI gasta una actitud impropia y excelente en estas fechas. Con esa mentalidad, el CAI salió ayer y se convirtió en un ciclón (12-0, min. 4). Victor y D-P brindaron la zona y explotaron su potencia con velocidad en el otro aro ante un Wyatte diluido. Encima, Cuthbert exhibió su tirito exterior con dos triples. Punto y final.

La final siguió para cumplir con el reglamento y mantuvo cierto interés hasta el descanso. Curro rotó sus piezas --jugó con dos bases, puso en rodaje a Cresnar y Marcic, se vio a Victor de tres...-- y probó sus sistemas abiertos si la transición era taponada. El balón circulaba rápido en el estático y se buscaba el poste. Solo Ortega y Prat ponían algo de acierto en un Peñas que se iba hundiendo en su ineficacia hasta que llegó el descanso (9/30 en tiros, 10 pérdidas y 9 de valoración total)

El CAI bajó el pistón en los vestuarios y se dejó llevar hasta la foto del verano: Matías levantando una Copa. Aún hubo momentos de lucidez como un carrusel de robos de balón entre Brown y Lescano, un D-P pletórico (MVP con 25 puntos y 7 rebotes), dos mates de Victor, uno de espaldas y otro atronador sobre su defensor, o el acierto triple de Óscar González (3/4 más 4 robos) e Iván García, dos secundarios con el papel aprendido. Al otro lado, el Peñas se valió del rebote ofensivo (19) para empatar el parcial del tercer cuarto (16-16) como único consuelo ante un rival de categoría superior, más trabajado y que le arrolló sin remedio (61% de dos y 47% de tres). El plan de Segura sigue su curso.