Víctor Muñoz lo dijo en público nada más acabar el partido ante el Mallorca. Quiere fichajes en todas las líneas. La petición, no obstante, no es nueva, pero cuando se llevan 27 días de mercado invernal y ya sólo falta menos de una semana --finaliza el 2 de febrero-- parece evidente que el Zaragoza, y en concreto la secretaría técnica que comanda Miguel Pardeza, director deportivo, camina a ritmo de tortuga para conseguir refuerzos.

"O viene Farinós, o no vendrá nadie". La frase de Jerónimo Suárez, director general, a mediados de enero revela la ceguera del club, porque sólo unos pocos días después se trabaja a contrarreloj para intentar cumplir con las peticiones del nuevo técnico. Ahora, ya no es sólo el mediocentro la posición a reforzar, también hay que buscar dos laterales y un punta.

Necesidades lejanas

La necesidad de reforzar el centro del campo viene desde el verano. Ha habido mucho tiempo, pues, para tener una larga lista de candidatos, pero sólo se ha intentado con dos: Movilla (Atlético) y Farinós (Inter). El primero se negó a salir del club rojiblanco y la entidad italiana no quiere que salga el segundo después del protagonismo que tiene para el técnico Zaccheroni.

Hubo y hay más nombres en la agenda, pero a día de hoy no se ha cerrado nada y el tiempo se agota. "Jugadores que echen una mano o vengan bien no valen, queremos que marquen diferencias", avisó el presidente Soláns la semana pasada. Una reflexión que no es válida cuando el Zaragoza se juega la vida , porque está claro que bastantes futbolistas pueden venir bien.

Además, los enemigos no son tan lentos. El Espanyol ha traído a De la Peña, fichado en noviembre porque estaba en el paro, Pochettino y Vignal, ambos cedidos, y el delantero Raducanu, traspasado por un millón de euros. A Murcia han llegado los ecuatorianos Juárez, con problemas en el tránsfer, y Hurtado, ambos traspasados, Bonano, cedido por el Bar§a, y Gancedo, que estaba sin ficha en Osasuna.

El Albacete ha fichado por seis meses al brasileño Fabiano, el Celta ha logrado la cesión del delantero chileno Pinilla y el Mallorca pagó cuatro millones de euros por Delibasic --que ya demostró sus condiciones en La Romareda el domingo-- y repescó del paro al nigeriano Finidi, mientras que la Real Sociedad obtenía anoche la cesión del colombiano Rivas, un mediocentro que sobresalió en el Mundial sub-20. Hasta el Sevilla ha podido reforzar la plantilla gracias a que Torrado adquirió la doble nacionalidad y fue inscrito. Todos estos equipos están situados entre los diez últimos de la tabla. También lo está el Zaragoza, pero en el club aragonés las cosas se hacen mucho más despacio, que no siempre equivale a hacerlas bien.